En la audiencia pública por los tarifazos, el ministro Juan José Aranguren prometió tarifa social para las instituciones alcanzadas por la Ley de Clubes de Barrio y Pueblo. Pero la realidad muestra una notable dicotomía.
En Abrí la Cancha, el periodista Osvaldo Jara puso en claro la situación: «Existe una dualidad vergonzosa. El último 30 de agosto, el secretario de Deportes, Carlos Mac Allister se presentó en el Congreso de la Nación. Su posición fue muy distinta a la expresada por Aranguren. Según sus propias palabras, en el registro nacional de clubes de barrio se inscribieron 5.700 clubes, pero tan solo 1.474 estarán en condiciones de recibir descuentos mayores al 40% en los servicios públicos. El resto de los clubes – según Mac Allister – no cumplen los requisitos, y por ende, no recibirán el beneficio».
Para Jara esta situación demuestra «una total falta de compromiso con los clubes de barrio y la sospecha que tenemos muchos es que buscan dilatar el tema con discursos ambiguos»; y agregó: «buscan romper la organización con respecto a la unión de los clubes de barrio. Ante esta situación crítica, la unidad es fuerte. Pero cuando la resolución se dilata y existe una problemática que se hace extensiva a la cotidianidad de socios y dirigentes, la apuesta de este estado nacional es corroer la resistencia que están imponiendo los clubes en forma activa y permanente. Apuestan al desgaste. Esa es una de las principales herramientas de este gobierno para doblegar la resistencia de estas organizaciones libres del pueblo».
En diálogo con Carlos Aira, el periodista miembro del Movimiento Social del Deporte quiso enganchar esta problemática con el no cumplimiento de la actualización de la Ley del Deporte y la Asignación Universal del Deporte: «Nadie lo dice, pero la Confederación Argentina de Deportes demandó al estado por el no cumplimiento de la ley. La causa está en el juzgado contencioso administrativo Nº3. Es una obligación divulgarlo. No escuché en ningún lugar que se esté dando esta batalla».
Jara fustigó a la comisión de deportes, encabezada por el diputado Catalán Magni y a Mac Allister por el desfinanciamiento de la Asignación Universal del Deporte: «Se le hicieron preguntas en el Congreso, sin posibilidad de repreguntas y con muchas respuestas evasivas. Dijeron que la AUD no tiene funcionamiento por falta de presupuesto estipulado. Lo cierto es que la AUD, según la idea original, funciona en el marco de la creación del ENADEP (Ente Nacional del Desarrollo Deportivo), financiado a través del impuesto al tabaco y alcohol. Los diputados y senadores que votaron estas leyes fueron presionados por lobbystas de estas empresas que hicieron que la ley saliera sin prever presupuesto. El argumento de la secretaría de Deportes – encabezada por Mac Allister, que votó en contra- es que no tiene financiamiento y por lo tanto no puede ponerse en marcha este derecho».
CA/GF/RG