
Sandra Russo, periodista y escritora, analizó la coyuntura actual y su repercusión social a nivel nacional. En diálogo con Gabriel Fernández en La Señal, Russo expresó: «El gobierno macrista retrocede hacia delante. Es un monstruo de tres cabezas: el poder político, el poder judicial y la pinza mediática”; agregó: “Estoy impactada con el tema del Plan Qunita. Ver a las fuerzas de seguridad haciendo un cordón alrededor de una fogata donde queman 60 000 cunas, en un país donde cada vez hay más niños que necesitan comida y un lugar donde dormir. Es una señal de que algo muy tenebroso pasa por la cabeza de la gente que ahora tiene el poder”.
La periodista aseveró: “Están pasando cosas. Pero la información tiene la pata mediática y una red de periodistas que no están haciendo trabajo periodístico, hacen cosas muy bananeras. Nos estamos reconvirtiendo en el patio de atrás”.
La escritora declaró: “Veo al pueblo argentino en una actividad, una conciencia y una consistencia muy fuerte de cuales son los pasos a seguir sin dejarse amedentrar ni caer en las provocaciones que le ponen a uno todo los días”; y resaltó: “Esto no se refleja en los medios de comunicación. Y por otro lado hay una reposicionamiento opositor que incluye al periodismo”.
Sobre las elecciones legislativas del próximo año, refirió: “Hay construcciones políticas que otorgan, al relato oficialista, la falacia para sacar a Cristina de la cancha y decir que el kirchnerismo esta fuera”; añadió: “El sexismo aparece en la política como una herramienta para descalificar a las mujeres cuando aplican las políticas que no se acomodan a sus aspiraciones. Hubo una actitud sectaria del kirchnerismo, pero vez claramente en el Congreso la línea fiel a Cristina que son el Frente para la Victoria”.
Sobre sus pasos laborales comentó: “Estoy haciendo docencia, que me encanta. Estoy tratando de hacer lo que pueda en un momento que es difícil y no porque Macri es malo, es difícil porque empiezan las reacciones y te cierran todas las puertas porque saben que defiendes una línea política que ahora no le conviene a nadie”.
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