Por Carlos Aira*
Caía la tarde sobre Liniers. Sábado 10 de marzo de 1984. Hacía minutos, Deportivo Morón le había quitado el invicto a Racing en la B. Una jugada extraña determinó el único gol del partido: Félix Orte, el Pampa de Catriló, muy retrasado, quiso jugar hacia su arquero Jorge Traverso. El pase fue corto y la tomó Miguel Ángel Gambier, camiseta 9 del gallo. Gambeta corta al arquero y gol.
En el vestuario visitante, un movilero puso en comunicación al goleador con Víctor Hugo Morales. El relator le preguntó dónde había nacido:
-En Pellegrini, provincia de Buenos Aires…
-Disculpe Gambier, ¿Pero podría ubicarnos su pueblo?”
-En la Provincia de Buenos Aires, muy cerca de La Pampa.
Desde ese momento, el relator oriental bautizó al goleador para siempre: Pampa Gambié, con raigambre francesa.
El Pampa falleció en la noche del miércoles 21 de septiembre. Tenía 57 años. La venía peleando hace años a un cáncer de estómago. Se fue en su pueblo, Pellegrini, que hacía días le brindó un sentido homenaje colocando un cartel con su figura en la entrada al pueblo por la Ruta 5.
23 goles en 59 partidos en la B valieron el interés de Independiente. Año 1985. Con los Rojos, campeones de América y el Mundo, no tuvo muchas oportunidades: ocho partidos, tan solo un gol.
Al año siguiente lo esperaba la camiseta marrón de Platense. En la temporada y media que vistió la camiseta calamar jugó 44 partidos, marcando 17 goles. Pero tuvo su tarde de gloria aquel 1 de mayo de 1987. Platense debía ganar en el Monumental y esperar resultado de Temperley. Promediando el segundo tiempo, su equipo perdía 2 a 0. El Chamaco Rodríguez lo hizo ingresar. En veinte minutos convirtió los tres goles que le permitió a Platense forzar un desempate y – posteriormente – quedarse en primera. Los míticos tres goles del Pampa Gambier…
Luego fue el goleador de Gimnasia Esgrima de La Plata. En la capital provincial tuvo dos temporadas muy intensas. Goleador en los clásicos. El primero, el 4 de octubre de 1987, cuando marcó en 1 y 57, con empate final. El más recordado, el 6 de diciembre de 1988, cuando marcó los dos goles en la victoria 2 a 0 de Gimnasia en 60 y 118. Para el recuerdo, el título de El Gráfico: Gambier, el lobo feroz.
La carrera del Pampa siguió en México, vistiendo la camiseta del Veracruz. En 1990 volvió al país. 21 partidos y cuatro goles, con la camiseta de Rosario Central.
Cuando parecía que su carrera caía en el ostracismo, con más de 30 años, Miguel Ángel Russo lo convocó para regresar a Lanús a Primera División. Año 1991. Fue una carta de gol permanente. Goleador del equipo que ascendió a primera en 1992, donde también jugó una temporada en la máxima divisional. En total fueron 85 partidos, con 37 goles granates.
En 1994, con 35 años, llegó a Colón. Los santafesinos venían de frustración en frustración. Sin poder salir de la B desde 1982. Gambier se transformó en el ídolo del regreso sabalero. ratificó su olfato goleador y fue vital para el regreso a Primera luego de quince años. Inolvidables sus dos goles en la final del octogonal de ascenso ante San Martín de Tucumán. Con los sabaleros jugó 62 partidos, marcando 31 goles.
Finalizó su carrera profesional en Los Andes, año 1997, donde marcó seis goles en once partidos.
Su carrera profesional fue de 366 partidos, donde marcó 136 goles. Miguel Angel Gambier había nacido en Pellegrini el 6 de mayo de 1959. Desde ayer es un recuerdo en forma de gol.
*Conductor de Abrí la Cancha, La Señal Fútbol, www.xenen.com.ar