Jorge Camote Acuña, figura de Racing durante una década, habló largo y tendido en Abrí la Cancha, por Radio Gráfica.
Consultado sobre el momento del fútbol argentino, el rubio volante campeón de la Supercopa 1988 expresó su parecer: «es una verguenza. Se destapó una gran olla y explotó todo. Los directivos hacen tan mal las cosas que todas sus mentiras salen a la luz y está pasando lo que está pasando»; y agregó: «Se están matando por agarran un fútbol quebrado sabiendo que se vienen cajas de guita muy grandes. Miles de millones a futuro, y todos los que puedan estar se quieren prender. Todo es plata. No es un problema organizativo, sino de guita y poder».
Para Camote, los futbolistas tampoco se comprometen en el problema: «los futbolistas te dicen que es un problema de dirigentes. No le dan bola al quilombo en AFA. Ellos saben que tienen que jugar, entrenar, comer y dormir la siesta. Uno estuvo del otro lado y también vivió situaciones similares. Nosotros queríamos que el club nos pagara para comprar la casa, un buen coche y ayudar a nuestra familia. Pero lo cierto es que muchos chicos hoy viven en una burbuja, por ende desconocen las problemáticas generales. Muchos ganan buen dinero – porque acá lo ganan – y no ven la realidad del país».
En relación a las deudas que los clubes mantienen con los futbolistas, Acuña analizó a los grupos humanos: «En un plantel hay jugadores con experiencia y quienes recién comienzan. Los grandes ya hicieron su carrera y tienen dinero. Pueden subsistir sin cobrar. los que recién comienzan – o juegan en el ascenso – sufren las deudas y atrasos. Pero lo cierto es que los que están hechos difícilmente hagan un esfuerzo por los pibes. No les importan. Lo hablan de la boca para afuera, pero no hacen mucho. Los grupos humanos no siempre son homogéneos».
Finalmente, el ex jugador de Racing, Vélez y Ferro tuvo palabras de elogio para Edgardo Bauza: «Me alegró mucho que lo hayan elegido para dirigir la Selección Nacional. Es buena gente y tiene experiencia»; y aportó un concepto muy interesante en relación a la edad de los entrenadores y las diferencias generacionales: «hoy los técnicos grandes hablan lo justo con los futbolistas: táctica y juego. Son los profes quienes miran las cuestiones secundarias como celular o redes sociales, porque los pibes vienen de otra manera. Es muy interesante el trabajo que realizan los buenos cuerpos técnicos. El entrenador tiene que escapar de todo eso y dejárselo a los que están a su alrededor».
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