
Una movilización de la Multisectorial contra los Tarifazos de Rosario encabezada por pequeños comerciantes e industriales de las pequeñas y medianas empresas de esa ciudad, que pretendía manifestarse y hacer público el reclamo contra el ajuste implementado por el gobierno nacional, fue violentamente reprimida por efectivos de la Gendarmería en las inmediaciones del Monumento a la Bandera en horas de la mañana del lunes 20 de junio.
Panorama Federal habló con Eduardo Toniolli, presidente del Partido Justicialista de Rosario e integrante del Movimiento Evita. Frente al cierre de 1500 comercios en la Ciudad de Rosario en el último semestre, como consecuencia de la baja del consumo y los tarifazos, según una ONG de esa Ciudad, los comerciantes y pequeños industriales nucleados en la Multisectorial contra los Tarifazos salieron a la calle a manifestar. Cuando la columna de 3 mil manifestantes llegó a la esquina de Córdoba y Laprida “se armó un encajonamiento que la verdad nos sorprendió. Había varias filas de gendarmes e incluso había camiones hidrantes apuntando hacia la gente”, relató Toniolli. “Una cosa nunca vista acá, o que por lo menos hacía mucho tiempo que no se veía”, reconoció el dirigente, y precisó que en esa esquina rosarina la Gendarmería “comenzó a golpear la cabecera de la marcha con los escudos”.
Mientras el despliegue represivo cargaba contra la movilización en las cercanías del Monumento, el presidente Mauricio Macri encabezaba el acto oficial, con la presencia de algunas maestras y, según fuentes propias, unos 5 mil alumnos de las escuelas primarias vestidos con sus tradicionales guardapolvos blancos que se prestaban a jurar lealtad a la bandera patria. Durante su alocución, el Jefe de Estado instó a los pequeños, que agitaban pequeñas banderas celestes y blancas en sus manos, a exclamar “sí se puede”, como respuesta a sus anuncios “de unir a los argentinos, derrotar al narcotráfico que tanto daño le ha hecho a la Argentina y trabajar juntos para alcanzar ‘la pobreza cero”.
Casi en el mismo momento que el presidente se dirigía a la escasa concurrencia que había podido acceder a una verdadera zona de exclusión alrededor del Monumento a la Bandera, a pocas cuadras de allí “la columna de más de dos cuadras de largo retrocedió por la calle Rioja” con la intención “de llegar hasta el Parque de la Bandera, no dentro del Monumento, para que se hiciera visible la movilización. Que se vieran los carteles, las consignas y después retirarnos”, relató Toniolli.
“Cuando empezamos a ir por la calle Rioja nos cruza un operativo de muchísimos gendarmes. Se ponen adelante y ahí se empieza ‘armar’ de nuevo conflicto, tironeos, pero nada que no fuera controlable”, narró el dirigente peronista.
Fue en el preciso instante en que se retiró una ambulancia que se encontraba en el lugar “que se desarma el cordón” de las fuerzas de seguridad, “la gente quiere pasar y ahí empiezan a dar ‘bastonazos a mansalva’, a gente grande, chicos, mujeres. Algunos intentamos ponernos en el medio para separar –los bastonazos venían a la altura de la cintura hasta ese momento– y no vimos que la segunda fila de gendarmes comenzó a golpear con los palos en la cabeza. Ahí cuando me golpean a mí y a algunos más”, precisó Toniolli. «No fue tan grave” la herida cortante en la cabeza; “fue un palazo nada más”, aseguró el dirigente.
Posteriormente, cuando los manifestantes ya se habían dispersado, “una columna de gendarmes pasó por el medio de la gente a la que había reprimido. Ahí se armó todo tipo de disturbios”, enfatizó Toniolli.
Finalmente, Toniolli caracterizó a la represión como “una verdadera militarización de la ciudad” de Rosario, “una cosa que yo no veía incluso en la época de Menem (Carlos). Cuando íbamos en movilizaciones de repudio –durante la década del ’90-, nunca vi una cosa de estas características: la cantidad de gendarmes, carros hidrantes y con ganas de provocar. Les dieron la orden directamente de provocar y generar algún tipo de disturbio”, concluyó.
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