Sebastián Martinetti, Vicepresidente 1º del club Defensores de Cambaceres, y miembro del Comité Ejecutivo de AFA, fue explícito en dar cuenta de la situación que viven los equipos chicos en el debate de la Super Liga, y apuntó directamente a Daniel Angelici: «Las maniobras comandadas por el presidente de Boca Juniors son claramente golpistas. O me das lo que quiero o te inicio una causa. Me das lo que quiero o te retengo los cheques. Una persona que expresa que no cree en consensos y que llegó el tiempo de dividir».
Con un ascenso con mayoría pero sin los dos tercios que le permitirían torcer la muñeca, Martinetti siguió apuntando a Angelici: «Está intentando desestabilizar el orden de AFA. Demostrarle a la opinión pública que los dirigentes son incapaces y los clubes insolventes. Nos sentimos extorsionados por un tipo que se cree el dueño de la pelota. Es un egoista que tiene métodos que se utilizaron en épocas nefastas de Argentina. En democracia no nos tienen que coaccionar o impulsar a hacer algo que no queremos»;
Entrevistado en Abrí la Cancha, el hombre de Cambaceres remarcó: «Esto no es una guerra pero no se puede ser tibio. Es blanco o negro. No estamos en contra de mejorar los ingresos del fútbol argentino, si que se excluya al ascenso en general del reparto igualitario de recursos. Por eso estamos peleando todos los equipos del ascenso e interior«; y agregó: «Somos conscientes que son los grandes quienes generan más recursos, pero somos conscientes que tenemos un derecho adquirido y lo vamos a defender. Yo no asistí a la charla que dio Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional española, pero me han expresado algunas cuestiones netamente favorables a los grandes que excluyen a los chicos. Nosotros defendemos el reparto de dinero porque no se pueden desandar caminos. En Primera C tenemos jugadores bajo relación de dependencia, con contrato laboral. Con la Super Liga le estamos sacando beneficios de contratos laborales a cientos de futbolistas».
Consultado por Carlos Aira, Martinetti afirmó: «Con esta Super Liga, como la plantean los grandes, en el ascenso residual se redistribuirían migajas, haciendo inviable todas las categorías desde la Primera B. Es ahí donde hablamos de exclusión y quita de derechos a las instituciones. Estamos en contra de las Sociedades Anónimas Deportivas quienes no reflejan lo que realizamos los clubes sin fines de lucro. Por cada club que participa en AFA y torneos del interior, saca de la calle a más de 500 pibes. Una Super Liga planteada como lo hacen los grandes destruiría todo creando nuevos problemas».
Finalmente, Martinetti no olvidó a Julio Grondona: «Para muchos es mala palabra, pero son los mismos que se olvidan lo que nos dejó. Yo valoro lo que hizo por el ascenso. No me da verguenza decir que soy grondonista. Si mi institución existe es porque Julio modificó la relación de fuerzas para que los pequeños tengamos igualdad con los ricos y poderosos».
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