Por Freddy «Filete» Fernandez
Algunos de los que encabezamos este proyecto conocemos el barrio Nicole prácticamente desde sus comienzos, allá por el año 1998. Recordábamos los otros días que los primeros murales los hicimos en tela porque no había paredes.
Creemos que el mural es una herramienta social que puede ofrece una experiencia distinta y despierta vocaciones, sirve para acompañar, difundir y estimular las luchas de los barrios. Pensar junto a los vecinos un museo a cielo abierto le da la posibilidad a la barriada de ser conocida también por sus muros y que esas paredes pintadas sean el reflejo del pensamiento y la acción conjunta del dueño de casa y del muralero.
Así fue que en mayo del 2015 realizamos el 1er Encuentro de Muraleros de la Argentina profunda bajo la temática MUJER, TIERRA Y TRABAJO. En esa oportunidad pintamos 15 murales entre 30 muraleros que llegaron desde Mendoza, Corrientes, La Plata, Mar del Plata, Chile y varios compañeros más del Conurbano Bonaerense; este encuentro se realizó de manera autiogestionada y desde el Centro Popular 26 de julio se conformó la organización del Encuentro, las distintas actividades que se desarrollan y se designó, entre otras, las paredes de la escuela técnica y primaria como soportes de los murales. El resultado fue muy bueno, pero sobre todo nos llamó la atención el pedido de un vecino para que le pintemos un Gauchito Gil, lo motivó a que otros vecinos hicieran sus propios pedidos.
Por eso, durante el Segundo Encuentro que realizamos este año, bajo la misma temática y con la misma modalidad autogestionada, todos los murales se pintaron en las paredes de los vecinos, sumando doce nuevos murales al proyecto del museo a cielo abierto.
Hemos decidido volver visitar el barrio dos veces más en lo que resta del año, con la intensión de dedicarle un tiempo exclusivo al trabajo en las escuelas con talleres para los chicos, ya que se acercaron las presidentas de cooperadoras ofreciendo sumarse al proyecto, motivo que estimula y nos ayuda a organizar mejor las futuras acciones, estos nuevos murales serán realizados en agosto y octubre, mientras planeamos el Tercer Encuentro para mayo del 2017.
Además Verónica, una vecina que trabaja en violencia de género, nos propuso abrir una biblioteca con la intensión de sumar un espacio de reflexión y la posibilidad de llevar adelante un inventario de los murales y de las actividades que se desarrollen en el museo a cielo abierto.Quizás falten murales todavía para llevar el título de museo a cielo abierto, pero ya podemos considerar al barrio Nicoleun semillero de muraleros.
