Eduardo Valdés, embajador argentino ante la Santa Sede, fue entrevistado en Los Domingos no son Puro Cuento. El eje central fue la figura del Papa Francisco: «Desde el 13 de marzo de 2013, Francisco es la personalidad que conmocionó al mundo. Es un elemento molesto, de palabra filosa. Lo digo con orgullo. Lo veo cada miércoles y cada domingo, cuando miles de jóvenes se hacen presentes en las audiencias públicas. Veo desfilar a jóvenes católicos, ateos, protestantes, judíos y musulmanes. De todos los credos y sin credo que van a escuchar su palabra. Esos jóvenes son interpelados por Francisco. Los convoca a hacer lío. Es el Papa que desafía a los jóvenes a tomar conciencia que los mercados financieros no pueden ahogar a los pueblos. Que plantea que el hombre debe tener tierra, techo y trabajo. Creo que esos jóvenes, cuando les toque dirigir, será en un mundo más equitativo que el de Francisco. Ahí es donde está sembrando permanentemente».
Pontificio es quien crea puentes. En el caso de Francisco, puentes hacia un mundo distinto. Un mundo donde, por ejemplo se juzgue como criminales de lesa humanidad a quienes produzcan y vendan armas
”Nadie puede decirse cristiano y al mismo tiempo fabricar y vender armas. Es difícil no ver los intereses industriales detrás de las guerras. Yo veo 350 kilómetros de frontera en Siria y el olor a pólvora se siente. Hay un Papa que decidió salir por primera vez de Roma y no ir a Milan, si no a Lampedusa, una isla donde la gente huye de la violencia fraticida en Irak, Libia o Siria. Donde la alianza occidental reventó esos países. ¿O no vimos cuando degollaron a Khadafi o Hussein? La gente quiere sobrevivir, porque qué vida van a encontrar? ¿Qué encuentran en Europa? Rechazo. Eso fue lo que el Papa fue a romper. Desde 2013 se habla de refugiados, de solución para estos seres humanos. Ahí fue donde Francisco planea las primeras consecuencias de la guerra. Como buen constructor de puentes y destructor de muros, fue a Palestina e Israel. Viajó a Corea del Sur en búsqueda de un entendimiento con el norte. Viajó a Turquía para tender puentes con Armenia. Concluyó el puente entre Cuba y Estados Unidos. El viaje que hará a México terminará en Colombia, concretando el acuerdo de paz que tanto añoramos los latinoamericanos. Somos un continente dócil a resolver conflictos. El Papa se reunirá con el presidente de Irán. Ese Irán que era el demonio. El país más importante de musulmanes chiítas. Ese es Francisco”.
Consultado por Mario Sadras, ¿Cuánto hay de tercera posición en los actos de Francisco? Valdes lo interpreta: “Francisco es inversamente proporcional a Bergoglio. Pero Bergoglio lo nutrió de pensamiento estratégico. Cuando dice que los mercados financieros no pueden ahogar a los pueblos, fue algo propio de nuestro país. El integró una corriente que construyó la Teoría del Pueblo. Que veía al mismo como sujeto histórico preferencial. El recen por mí es algo que llegó de Buenos Aires a Roma. Es una cuota de humildad. Es romper con ese obispo que reza por todos. Volviendo al tema del Papa marxista, popular y peronista. En todas las cuestiones que plantea Francisco existe algún istmo. Cuando hablan del Papa peronista me llena de orgullo, pero también me di cuenta que es una forma de bajarle el precio. Leer las bienaventuranzas te permite saber desde donde parte. La doctrina justicialista abreva en la doctrina social de la iglesia. Yo creo que efectivamente tiene un conjunto con el pensamiento político de Francisco. Como jesuita, llega al justicialismo desde la doctrina social de la iglesia. Nosotros profundizamos con la teología abrazando la causa justicialista. Como Papa abreva con la doctrina social de la iglesia. Será entonces que el final de la Comunidad Organizada, dice allí, parafraseando al filósofo Espinosa, que siente, percibe que somos eternos. Por eso sigo sosteniendo que la doctrina justicialista es la solución de los males de éste mundo”.
Finalmente, Eduardo Valdés opinó sobre la campaña electoral y el momento político de cara al Ballotage: “Veo la campaña nacional con una gran esperanza. Ya hemos ganado una elección. Ganamos por tres puntos. Parece que los medios concentrados parecen convencernos que estamos vencidos y festejan a cuenta. Ya pasó en las elecciones en Brasil. Aécio Neves fue la segunda fuerza, que llega a Ballotage. En la segunda vuelta la suma era que Neves ganaba por muerte a Dilma. Nosotros ganamos la elección. Nos hubiera gustado ganarla en primera vuelta. A los peronistas nos gusta ganar contundentemente junto a las mayorías. Nos piden juntarnos más. No el pueblo, que no tiene tiempos para auto flagelarse, si no las dirigencias. Tengo plena confianza que Daniel Scioli y Carlos Zannini serán los continuadores de este proyecto que comenzaron Juan Perón, Eva Perón, Néstor Kirchner y Cristina Kirchner. No serán transición. Me gustan los presidentes fuertes. Produciremos las transformaciones que faltan con mayores derechos. Yo estoy convencido que el pueblo no se equivoca cuando vota. Quedan veinte días para realizar modificaciones para que el pueblo nos siga acompañando”.
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