diciembre 22, 2024

“Eva Perón me agradeció que defendiera su honor»

Los sábados al mediodía la Radio Gráfica viaja al pasado con los ojos en el presente. En el programa De Acá para Allá fue entrevistado el ex jefe de diputados nacionales del primer peronismo, el abogado Rodolfo Decker, de 95 jóvenes años.

“El gobierno de Perón y Eva Perón fue de suma importancia para la Argentina. Se realizó una obra extraordinaria que seguirá perdurando en la historia”, sintetizó Decker.

En 1948, Decker dirigía, a su vez, el diario El Laborista. Desde esas páginas respondió a una columna que el coronel José Francisco Suárez había escrito en La Prensa y que consideró injuriosa hacia la figura de Eva Perón. El juvenil parlamentario terminaría batiéndose a duelo por el honor de Evita.

“Eva Perón fue una mujer muy sacrificada que brindó su vida por el pueblo, los humildes y el movimiento, y este señor coronel se expresó de manera descomedida y agraviante. Entonces, escribí en el diario que en lugar de fijarse en la esposa del señor Presidente, mirara su frente porque su mujer no se portaba de manera leal. En días, Suárez me envió a sus padrinos para batirme a duelo. Y lo hice con ellos, el entonces diputado radical Luis Dellepiane y el coronel Gregorio Pomar, a quienes si consideraba caballeros”. Precisamente, sobre esta situación, Decker señaló que “uno, fue a la mañana y el otro al atardecer. Y les dije que sean ellos los que elijan el lugar. Fueron momentos muy duros. La vida estaba en juego. Y desde luego, Eva Perón me lo agradeció”.

Hombre de confianza de Juan Domingo Perón y secretario personal de Domingo Mercante, con 25 años fue elegido para conducir más de 100 legisladores, Decker, titular de la bancada de diputados peronistas en 1946 con apenas 25 años y al frente de más de cien legisladores, recordó con dolor uno de los momentos más trágicos: el bombardeo del 16 de junio de 1955.

“Recuerdo tristemente todo. Yo estaba en la terraza de mi estudio jurídico frente al palacio de Tribunales. Al ver a los aviones atacar, inmediatamente fui a la Plaza de Mayo que era un lago de sangre con más de 400 muertos. Era un día malo, nublado y al no poder aterrizar, tiraron las bombas a la gente. Fue un crimen inexplicable y cruel”, manifestó el histórico dirigente del primer peronismo.

EV / GF / RG

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