
Así lo afirmó el primer actor Lito Cruz, en comunicación con Academia del Arte Racinguista.
Entrevistado por Hernán Valerga, Carlos Balmaceda y Charly Banderas, Lito Cruz brindó hermosas historias de su infancia en Berisso, cuna de la inmigración y su pasión por la Academia «tenía la pieza pintada de Racing. Mi papá decía vas a decir Racing antes que papá. Yo voy a ver a la Academia desde la época de Salvini, Tucho Méndez, Rubén Bravo, Llamil Simes y Ezra Sued».
En la sabrosísima charla, en la cual remarcó como marcó su infancia su futuro en la actuación: «Así como un pintor jerarquiza los colores en su infancia, el músico los sonidos, el actor por razones inexplicables, las conductas humanas. Con los años, esas conductas pugnan por salir y se convierten en una actuación. Son impresiones de la infancia”
Lito Cruz, dejó una sentencia futbolera: «Gritar gol es la expresión amorosa del ser humano más increíble que puedas imaginar, porque besas un tablón, al enemigo, a cualquier cosa besas. Es una expresión emocional libre, incomparable. Algo interno que tiene mil de aristas. Te enamoras de una columna de luz. Una locura», y remarcó: «Ir a la cancha sin adversario no tiene sentido. Lo lindo es ver cuando ellos están silencio porque hicimos un gol. Es como hacer las cosas solo sin tener alguien al lado»
Una nota imperdible. La vida, el arte y el Racing Club. Para escuchar, una y otra vez.
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