El acuerdo suscripto entre la República Islámica de Irán con las grandes potencias mundiales en el marco del desarrollo nuclear de la nación persa está en el centro de escena.
En La Señal, Gabriel Fernández entrevistó al Sheij Abdul Karim Paz, quién brindó su visión sobre el nuevo mapa mundial que se avecina: “hay mucho para decir, tanto a favor de un país demonizado, al cual le cayeron durante años con una enorme cantidad de falsedades y mentiras. Ese pueblo se ha ganado un reconocimiento. Si Estados Unidos se sienta a negociar es porque está obligado. Agotadas las vías de imposición, tuvieron que llamar a la mesa de diálogo. Fue un gran triunfo para la República Islámica, los pueblos libres del mundo y el tablero multipolar. Podemos estar contentos porque quienes nos avalan son aquellos que han tirado y almacenado bombas nucleares” y agregó: “Irán está suscribiendo algo que ya está haciendo. Estados Unidos y OTAN tienen que firmar porque no pudieron llevar a cabo sus procesos invasivos. El líder de la República Islámica estableció que son logros muy importantes. Llamó a su pueblo a entender con amplitud y lógica el tema. También habrá que leer mucha letra chica. Pero las líneas rojas que habían preocupado, a grandes rasgos, se han respetado. Después el tiempo irá develando misterios”.
Abdul Karim Paz se refirió a los grandes perdedores de éste tratado: “Sin dudas han sido los republicanos estadounidenses, Israel y Arabia Saudita. El Papa felicitó el acuerdo. Del lado del frente multipolar hay política, argumentos y negociaciones. Del otro lado, sólo bombas. Arabia está bombardeando Yemen. Israel lo hace en forma sistemática sobre Palestina. A veces los malos perdedores recurren a los atentados de falsa bandera que no permiten avanzar sobre políticas de diálogo, democracia y apertura”.
El Sheij opinó sobre Israel y la política argentina: “Si Israel tiene algo mejor que este tratado, que lo proponga. Resulta que Irán nunca estuvo detrás de la construcción de una bomba atómica. Por eso pudo llevar adelante la negociación. Por eso puede disminuir, pero no desmantelar su plan nuclear, algo que hizo Menem con el Cóndor2. La clave es clarísima: energía nuclear para todos, armas nucleares para nadie. Es una postura coherente. Ahora, el mundo deberá estar atento con las fuerzas armadas al servicio de esta gente. En Argentina tenemos un caso muy puntual con Jaime Stiusso en inteligencia y las falsas acusaciones que sostiene periódicamente Lanata que Nisman fue asesinado por el gobierno. Estos sectores son peligrosos. Irán y Argentina son dos naciones que caminan hacia el desarrollo nuclear pacífico”
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