Es el único molino que queda en la Ciudad de Buenos Aires. Está en Parque de los Patricios, en Pedro Chutro 3168, a una cuadra de la nueva Jefatura de Gobierno porteño. El conflicto se inició el 31 de octubre pasado. La misma situación de centenares de empresas vaciadas, muchas de las cuales hoy están recuperadas por sus trabajadores. El trasfondo: el negocio inmobiliario.
Por la tarde de ayer una patota ingresó para amedrentar y desalojar a los trabajadores que permanecen en el edificio en resguardo de sus fuentes de trabajo. Los malvivientes ingresaron con la connivencia de la empresa de seguridad «San Miguel», contratada por los dueños de Osiris: Rafael Cisilino y Cristina Lisanti.
A dos cuadras de Osiris hay una comisaría de la Policía Metropolitana que no actuó frente a esta agresión. Si lo hizo la Prefectura que también patrulla esa zona. Pero sin duda el respaldo a los treinta trabajadores que resisten fue nuevamente de los vecinos y organizaciones que vienen acompañando la pelea por la recuperación como cooperativa de esta empresa fundada en 1963.
Ramón escalante, delegado y referente de Molino Osiris, dialogó con Radio Gráfica y expresó «Una vez más los dueños de este lugar volvieron a mandar unos matones a querer sacarnos del lugar cuando nosotros lo único que estamos haciendo es defender nuestra fuente de trabajo y que no sea desmantelado el Molino. Para seguir fabricando lo que sabemos hacer que es harina. Somos treinta trabajadores que el 31 de octubre la empresa sin previo aviso nos manda los telegramas de despido sin ningún pago de indemnización y se borran. Lo único que hacían era venir a presionarnos para que nos retiremos del lugar por migajas. Nosotros resistimos a eso y desde ya agradezco a todos los vecinos y organizaciones que nos han apoyado».
El trasfondo del conflicto según denuncian los trabajadores es que los patrones buscan rematar el edificio para hacer un negocio inmobiliario. Pero la convicción que se expresó en la asamblea es de seguir la pelea que no sólo cuenta con el apoyo de organizaciones y vecinos sino también con el respaldo del Sindicato Unión de Obreros Molineros Argentinos (UOMA).
LM/GF/RG