La creación de la nueva Agencia Federal de Inteligencia no sólo apunta a resguardar los intereses nacionales, sino que también pretende cortar, definitivamente, el vínculo entre el Poder Judicial y los servicios de inteligencia. Lorena Martins, hija de Raúl, un ex agente Side, habló en La Señal al respecto y aseguró que “depurar la Side tiene un costo inmenso”.
“Hay que seguir ese camino y limpiar realmente la Secretaria de inteligencia. Eso sí, lo que me gustaría es que se termine de hacer, que se siga en ese camino, que es un camino valiente y que nadie había asumido hasta ahora”, expresó Martins en diálogo con Gabriel Fernández.
Agregó: “La frase de ellos es que mientras los presidentes pasan, ellos quedan. No les gusta rendir cuentas a nadie. Incluso, a veces creen que tienen más poder que sus jefes”. Puso de relieve que esto ocurre, entre otras cosas debido a la vinculación de los servicios de Inteligencia con el Poder Judicial.
En esa dirección, realzó que además de la reestructuración del área de Inteligencia, es valioso retomar la propuesta de democratización del Poder Judicial presentada por el Poder Ejecutivo el año pasado.
Lorena Martins y la denuncia a su padre.
Lorena Martins también hizo referencia a la denuncia que le hizo a su padre en el 2011 por ser la cabeza de una red de trata y afirmó que “la causa se la cerró la Side”.
“Creo que mi caso es una muestra muy clara de los vínculos entre la Justicia y ciertos sectores de los servicios de inteligencia, que garantizan la impunidad (…) No hay duda que mi padre se dedica a la trata de personas, hay tanta prueba, el lazo es tan visible que es incomprensible que haya gente que no lo pueda ver”, manifestó Martins.
Además, la hija del ex agente Side declaró que si bien las pruebas son reales nadie se pone a investigar. “Yo no soy jurista, pero a mi no me vengan a decir que la Justicia funciona. No puede ser que ningún fiscal no pueda actuar de oficio, que ninguno pueda comprometerse ¿No ven acaso que este señor sortea personas? Había chicas de 15 años metidas en esta red”.
Finalmente, Lorena Martins sentenció que ir en contra del poder le costó vivir sus últimos días en Argentina con una custodia de cuatro agentes de gendarmería. “Me siento en el exilio por la denuncia que hice y siento que si ahora me enfrento a Jaime Stiusso no voy a poder volver nunca más”.
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