La octava muestra anual de la Asociación de Documentalistas Argentinos (DOCA) comenzó esta semana en el Cine Gaumont y tendrá lugar hasta el 5 de noviembre. Bajo el lema “ojos que no ven… por cine documental en las 900 salas del país” buscarán mostrar las diferentes maneras de enfocar la realidad social y dar cuenta lo que plantea la asociación: alcanzar una mayor distribución. Fernando Krichmar, su presidente, visitó Punto de Partida y aseguró que el cine independiente propone otra tipo de problemáticas.
“Muchas de las películas que se dan son totalmente novedosas en cuando a la mirada que brindan, porque están muy poco mediatizadas por los intereses empresarios de alguna productora o de una cadena televisiva”, expresó Krichmar. Y agregó: “El cine realmente independiente políticamente plantea algo difícil de ver en otros espacios”.
Por otra parte, el director de Seré Millones también hizo referencia a su experiencia personal y confesó que le generó dolor salir de cartelera antes de tiempo. “En el mejor momento nos dejan sin opciones. La otra posibilidad que teníamos era ir a cadenas privadas, pero los cuatro programadores que hay en nuestro país no quieren pasar esta clase de películas. Ellos transmiten la ideología yankee, que son justamente los dueños de estás cadenas”.
Finalmente, Fernando Krichmar, destacó que es importante el desarrollo del género documental. “La idea es poder filmar nuestras luchas, nuestras historias, nuestra realidad desde compañeros que están inmersos en el pueblo. Entonces es un gran capital cultural el que se adquiere, no hay que medirlo solo en espectadores. Es el acerbo cultural de la nación que existan estos documentales, que haya gente que durante un año o dos pueda investigar profundamente y hacer un material sin condicionamientos. Es enriquecer, no empobrecer. La uniformalidad es la que empobrece y cuando esta está en manos de capitales extranjeros es, prácticamente, un mal muy grande que se le hace a la cultura nacional”.
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