Esta semana se prevé la aprobación de las modificaciones a la Ley de Abastecimiento. Las mismas con impulsadas por el Frente Para la Victoria y son rechazadas por la oposición política y bloques empresariales.
Carlos Alberto Garetto, presidente de Coninagro, reflejó en Punto de Partida la posición de la confederación que representa.
En primer lugar, el titular de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria consideró que “esto le viene a poner el marco jurídico a una situación que el sector agropecuario ya venía padeciendo” ya que “le da todas las atribuciones al funcionario de turno independientemente del gobierno que sea”.
Respecto a como es la situación de la producción agropecuaria en este momento, aseguró que “el productor dejó de sembrar trigo en la pampa húmeda porque no tiene a quien vendérselo si las exportaciones están cerradas, el mercado interno tiene un determinado volumen de demanda y todo el sobrante presiona en el mercado y cae el precio”.
“Esta ley va a perjudicar al consumidor”, fustigó. Porque si no se logra “incentivar la producción y que haya más ofertas de bienes y servicios, pasan a ser escasos. Y cuando es escaso, es caro en la góndola”
Haciendo una analogía futbolera, expresó “el árbitro, que es el Estado, es el que tiene que cobrar falta si se toca la pelota con la mano” pero “lo que no puede hacer es cambiar la dimensión de la cancha todos los días”.
Asimismo, dio su parecer sobre cual debería ser el rol estatal. “Nosotros creemos que tiene que haber un marco de control y fiscalización del estado con reglas de juego estable y políticas de largo plazo”. En esa misma línea, sugirió “una reforma impositiva integral para que el impuesto se transforme en un incentivo a la producción y no un castigo”.
“Lo que tiene que resolver el gobierno es lograr consensos en políticas de estado que tengan amplia mayoría para marcar las reglas del juego”, sintetizó.
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