Valeria Cortés, brigadista venezolana de la Asociación Unadikum, habló este jueves por la mañana con Lucas Molinari en Punto de Partida. En un estremecedor testimonio la militante internacionalista describió el terror que vive Palestina. Al momento de la nota Valeria terminaba de visitar la familia de pescadores cuyos hijos fueron asesinados por bombas israelíes mientras jugaban al fútbol en la playa.
La activista describió con profundo dolor: «Es muy duro lo que está pasando en Gaza. Es duro leer que la llaman guerra. Esto no es una guerra, esto es una masacre. Palestina no tiene ejército. Se defiende con lo único que le sobra, que es coraje. Resiste de todas las maneras, viviendo, luchando pero le están haciendo muchísimo daño. Niños asesinados mientras dormían en sus camas, mujeres embarazadas, ancianos, es terrible. No existen palabras en nuestro lenguaje para describir esto».
A la vez habló de las cifras del desastre: «en 8 días, 231 muertos, 1700 heridos 2200 hogares destruidos, 49 escuela afectadas la mayoría niños y mujeres».
Acerca del asesinato de los tres colonos, hecho a partir del cual Israel justifica su ataque genocida, explicó «un hecho nada claro, que ningún movimiento se adjudicó. Todo lo contrario, negaron su participación. Israel no dio ninguna prueba científica que pudiese avalar sus acusaciones contra Hamás (…) Sin embargo, medios de comunicación y gobiernos del mundo no pusieron esa versión en duda en ningún momento. Lo replicaron sin esperar un juicio. Eso sirvió para que Israel masacrara también Cisjornadia y Jerusalén».
Consultada sobre el trabajo que realizan desde la Asociación Unadikum contó «Cuando no estamos como escudos humanos en el hospital El Wafa, nosotros recorremos la Franja de norte a sur recogiendo los testimonios de las víctimas, revisando la destrucción terrible a la que son sometidos los palestinos. Más de 1200 casas fueron totalmente pulverizadas. Llaman a las familias cinco minutos antes para que salgan y recojan a sus niños. Inmediatamente lanzan bombas de una tonelada desde F16. Si la familia no sale también se las lanzan«.
Relató que haciendo guardia en El Wafa «escuchamos impactos muy fuertes que sacudían el hospital. Nos avisaron que acababan de atacar una casa buscando al jefe de la policía de Gaza que resultó herido y 22 miembros de su familia resultaron muertos. Cuando llegamos pudimos presenciar imágenes terribles, incluso desenterrando una niña pequeña».
«Genocidio lento»
Consultada sobre la cotidianidad del pueblo palestino, la brigadista denunció: «Todos los días matan a un campesino, le pegan un tiro a una señora que está pasando, a un muchacho recogiendo escombros. Acá hay un genocidio lento, el exterminio de un pueblo para desaparecerlo del mapa o que abandone sus tierras (…) «El sonido de los drones te vuelve loca, no para nunca. Aquí al dron le dicen ‘zanana’, que en árabe significa ‘zumbido de mosquito’. Es una presencia constante que puede llegar a alterar muchísimo. En esa guerra de ‘Play Station’ que tienen los sionistas, desde la comodidad de una sala deciden con un botoncito que palestino vive o muere. Yo presencié la agonía de Alí, un niño de 11 años. Le dispararon desde un dron cuando estaba jugando en la calle. Agonizó durante 3 días y murió».
Coraje palestino
«El pueblo palestino tiene una fortaleza increíble», describió Valeria. «Estábamos sacando fotos y tomando reportes de las casas destruidas. Estaba un muchacho palestino en lo que era su casa tratando de recoger ropa de su bebé. Cuando él me ve, se incorpora y con una dignidad increíble. Él no quería que lo viera derrotado. Se para muy erguido y hacer la señal de la victoria con los dedos. Ese es el pueblo palestino, no es un pueblo llorón que se queje aunque tenga todas las razones para hacerlo».
A su vez la brigadista contrapuso: «yo sabía que el sionismo, el ejercito israelí de ocupación era criminal. Pero no sabía que era tan cobarde. Cuando trabajamos como escudos humanos para que los campesinos puedan cosechar, les disparan desde las torres, los tanques y los jeeps, agazapados. Pero cuando hacen un cambio de turno y tienen que exponerse es impresionante. Que me perdonen las ratas, pero salen como ratas apurados».
Luego afirmó acerca de la Resistencia Palestina: «El pueblo palestino tiene derecho a ejercer todo tipo de resistencia. Lo contempla la ONU, un territorio invadido puede defenderse incluso por las armas. Creo que más que un derecho, es un deber defenderse».
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