marzo 28, 2025

Remo Carlotto: “El objetivo del golpe del ’76 fue la expoliación de la Argentina”

Remo Carlotto: “El objetivo del golpe del ’76 fue la expoliación de la Argentina”

carlottoRemo Carlotto, diputado nacional del Frente Para la Victoria e integrante de la Mesa Nacional del Movimiento Evita habló con Sin Zonceras a pocas horas del Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia.

“Conmemoramos una jornada de reflexión, de movilización, de búsqueda de justicia, de verdad y de memoria, hechos que a partir del proceso político iniciado por Néstor Kirchner en 2003 se transformaron en política de estado”, señaló Carlotto y destacó que esa fecha trágica debe afirmar “el sentido de no repetición, que este tipo de actos de interrupción de los procesos democráticos no se produzcan en el futuro”.

El 24 de marzo de 1976 es la fecha de inicio de la dictadura más feroz que le tocó vivir a la Argentina, “una dictadura cívico militar que provocó la desaparición de 30 mil personas, el robo de 500 niños nacidos en cautiverio o secuestrados junto con sus padres, miles de presos políticos, miles de exilados y un proceso de expoliación económica para nuestro país”, recordó.

Remo Carlotto caracterizó como importante el proceso actual en la Argentina porque “lo que se está desentrañando son los motivos y las razones profundos por los cuales se produjo el golpe de estado: la implementación de un plan económico que tenía como objetivos la expoliación de la Argentina y la concentración de la riqueza” por los grandes grupos económicos concentrados en la figura de Martínez de Hoz (José Alfredo)”.

Lo que eclosionó en diciembre de 2001 “fue el resultado de la aplicación de esas políticas desde 1976 hasta lo que fue el neoliberalismo en la década del 90, concretando el sueño oligárquico de una Argentina para pocos”, reflexionó el diputado nacional.

“Se está viendo la responsabilidad de carácter civil: hay miembros de grandes grupos económicos que están directamente vinculados a la comisión de crímenes, empresas multinacionales como Ford y Mercedes Benz, miembros de los medios de comunicación como Magnetto (Héctor) y Ernestina Herrera de Noble, Massot (Vicente) en Bahía Blanca”, precisó Carlotto.

“La Argentina ha tomado una decisión de juzgar a los responsables de los crímenes”, subrayó.

Sin ninguna duda, lo que se inició en el año 2003 “fue revertir ese proceso e iniciar uno redistributivo, lograr memoria, verdad y justicia por los crímenes, pero identificar claramente quiénes son los actores a lo largo de la historia argentina que han impedido un proceso de distribución (de la riqueza). La Argentina es un país profundamente rico, con sectores de la población que han sido históricamente empobrecidos, convirtiendo a los trabajadores y sus salarios en variables de ajuste para el enriquecimiento y la concentración económica”.

En la disputa política que hoy se está generando en la Argentina, “muchos de esos protagonistas, que fueron cómplices de la dictadura, que fueron grandes beneficiarios de esos proyectos económicos quieren volver a esos procesos: quieren bajar la pauta salarial, quieren generar índices de desempleo más altos y tener capacidad para someter las demandas de los trabajadores”, cuestionó.

Pero con una mirada de tiempos largos, el diputado definió que “es una lucha que nunca termina, porque los grupos económicos de poder siempre van a querer tener mayor rentabilidad y concentración. Los sectores populares y los gobiernos nacionales tienen la obligación política, ética e ideológica de defender los intereses de los sectores asalariados, los más desprotegidos en nuestra sociedad”.

“Desde nuestra perspectiva, el gobierno nacional toma y levanta las tres principales banderas del peronismo: una patria justa, libre y soberana. Es la política de derechos humanos más profunda la que se está llevando en el presente”, remarcó.

Carlotto recordó “la pertenencia generacional y la sensibilidad política de Néstor Kirchner”, cuando en el discurso del 24 de marzo de 2004, en un acto organizado por el gobierno nacional y los organismos de derechos humanos sobre la calle Comodoro Rivadavia, que separa la ex ESMA del Club Defensores de Belgrano en el barrio porteño de Nuñez, el presidente “marcó un antes y un después para la Argentina. Fue un día de mucha emoción y de lágrimas y de muchos reencuentros”.

“Kirchner se ‘plantó’ allí como hijo de las Madres y de las Abuelas de Plaza de Mayo, como un compañero más de la generación diezmada por la dictadura cívico-militar” y llevó adelante “el acto de reparación más importante en un lugar emblemático del accionar criminal del terrorismo de estado”, rememoró.

Néstor Kirchner dejaba en claro para el conjunto de la sociedad argentina que no iba “a permitir que en la Argentina exista la impunidad” y que se iba “a mostrar cada uno de los lugares donde se cometieron estos crímenes”.

“Fue una señal valiosa para las nuevas generaciones porque abrió el camino para algo fundamental: que los responsables de esos crímenes rindan cuenta ante la Justicia, sin ningún acto de venganza ni de revancha. Kirchner puso el marco histórico, pero también las responsabilidades penales que les caben a los que cometieron esos crímenes”, valoró el dirigente del Movimiento Evita.

Sin esas señales “era muy difícil construir un país más igualitario en el marco de la impunidad. Para quienes venimos de la generación que resistió la dictadura, encontramos que ahí se empezaba a construir una nueva democracia y un nuevo modelo de país”, explicó.

Carlotto recordó “la pertenencia generacional y la sensibilidad política de Néstor Kirchner”, cuando en el discurso del 24 de marzo de 2004, en un acto organizado por el gobierno nacional y los organismos de derechos humanos sobre la calle Comodoro Rivadavia, que separa la ex ESMA del Club Defensores de Belgrano en el barrio porteño de Nuñez, el presidente “marcó un antes y un después para la Argentina. Fue un día de mucha emoción y de lágrimas y de muchos reencuentros”.

“Kirchner se ‘plantó’ allí como hijo de las Madres y de las Abuelas de Plaza de Mayo, como un compañero más de la generación diezmada por la dictadura cívico-militar” y llevó adelante “el acto de reparación más importante en un lugar emblemático del accionar criminal del terrorismo de estado”, rememoró.

Néstor Kirchner dejaba en claro para el conjunto de la sociedad argentina que no iba “a permitir que en la Argentina exista la impunidad” y que se iba “a mostrar cada uno de los lugares donde se cometieron estos crímenes”.

“Fue una señal valiosa para las nuevas generaciones porque abrió el camino para algo fundamental: que los responsables de esos crímenes rindan cuenta ante la Justicia, sin ningún acto de venganza ni de revancha. Kirchner puso el marco histórico, pero también las responsabilidades penales que les caben a los que cometieron esos crímenes”, valoró el dirigente del Movimiento Evita.

Sin esas señales “era muy difícil construir un país más igualitario en el marco de la impunidad. Para quienes venimos de la generación que resistió la dictadura, encontramos que ahí se empezaba a construir una nueva democracia y un nuevo modelo de país”, explicó.

MN – GF – RG

Comentarios

comentarios

Artículos ralacionados