Mario Almirón, secretario general de SADOP, fue entrevistado en Punto de Partida. Opinó sobre las reuniones que vienen manteniendo con el gobierno nacional por las paritarias docentes. Las propuestas y expectativas.
«Fue una reunión dura», relató refiriéndose al encuentro que mantuvieron ayer con funcionarios nacionales. «Nosotros teníamos un escenario de que el gobierno había delineado, en el caso de no haber acuerdo, el cierre unilateral por decreto de la paritaria», medida que ya había sido tomada en 2012 y 2013. En esa línea, expresó que después de varias tratativas «el gobierno aceptó no cerrar la negociación y continuar negociando».
En relación al salario que perciben los docentes actualmente, informó que están con un mínimo de $3416 que «no solamente es muy bajo, sino que ni siquiera respeta el piso legal para los trabajadores en relación de dependencia en nuestro país, que hoy está en $3600».
«En algunas jurisdicciones están percibiendo un salario que no está adecuado a la ley», acusó.
En diálogo con Lucas Molinari, analizó la relación entre la oferta salarial del gobierno y el devenir económico. «Hay un concepto de vincular el aumento a las expectativas inflacionarias. Nosotros no coincidimos con esa mirada. No creemos que la causa de la inflación sean los salarios». Por otro lado, entendió que «el estado está mirando la situación fiscal en nación y las provincias y en ese aspecto pareciera que hay una actitud de no generar aumentos que superen cierto porcentaje desde el punto de vista de las cuentas fiscales».
«Si una persona tiene un salario alto, probablemente ahorre con el excedente entre lo que recibe y lo que consume». En cambio, «cuando estamos hablando de salarios como los nuestros de entre $3000 y $4000, cualquier aumento salarial está destinado al consumo. Eso es muy claro».
«No hay posibilidades de ahorro en los niveles salariales que estamos hablando», aseveró.
El secretario general del Sindicato Argentino de Docentes Particulares aseguró que un aumento salarial coherente fomenta el consumo interno y, así, el crecimiento del país. «Si esta cifra es muy pequeña se produce un efecto negativo en la economía. Nosotros somos 950.00, es un sector importante», explicó.
Otro de los puntos de debate tiene que ver con el presentismo y como este es considerado dentro de las paritarias. Consideró que el mismo «genera una distorsión muy fuerte. Tenemos docentes dando clases que están enfermos o con problemas personales y, para mantener esta cifra, están allí obligados por la situación. Esto no le hace bien a la calidad educativa que el gobierno dice defender».
«Nosotros creemos que todo aumento salarial debe ser sobre el básico. No estamos de acuerdo con la cifras nos remunerativas, en negro o que pueden o no percibirse. Para nosotros eso no es salario», ratificó.
Por último recordó que la discusión pasó a un cuarto intermedio. Representantes del gobierno nacional y sindicatos se reunirán el lunes para intentar llegar a una solución.
«Nosotros tenemos voluntad de llegar a un acuerdo. Eso significaría recomponer una condición importante de los docentes, que es el salario. La distancia es grande, la situación es muy compleja. No va a ser sencillo encontrar una propuesta que conforme a todas las partes. Desde el punto de vista de la fría razón, no es mucho el margen que hay para llegar a un acuerdo», concluyó.
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