Hoy el colegio Guido Spano, cerrado sin previo aviso el 2 de enero, se convertirá formalmente en una cooperativa de trabajadores, formada por docentes y no docentes de la institución.
Padres y docentes mantuvieron este martes una reunión con las autoridades del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES) en la cual se les aseguró que en el transcurso de esta semana el colegio podrá contar con la matrícula que les permitirá seguir percibiendo el subsidio del Gobierno porteño, el cual es destinado al pago del 60% de los salarios, quedando aún por resolver la cuestión edilicia.
José Machain, Consejero de la Legislatura porteña por el Consejo de los Derechos del Niño y el Adolescente, fue entrevistado en Desde el Barrio sobre la conformación de la cooperativa de trabajo del colegio Guido Spano, cuya asamkblea constitutiva tendrá lugar a las 16 en Medrano 1685.
«Impulsado por la diputada Maria Rachid, que fue quien acordó la reunión en el INAES para informarle a la comunidad educativa del Guido Spano las posibilidades existentes para transformar esta institución en una cooperativa, padres y docentes van a estar presentes hoy en el Sindicato de Docentes Privados para dar lugar a la asamblea constitutiva que permitirá que el INAES les genere la personalidad jurídica para poder trabajar. Por otro lado, cuentan con el compromiso del ministro de Educación porteño, Esteban Bullrich, para mantener el subsidio y el reconocimiento del colegio como entidad educativa», explicó Machain.
El Consejero afirmó que la iniciativa que plantea la «continuidad del colegio en el marco de la economía social fue considerada como conveniente por padres y docentes para darle solución a esta situación producto de actitudes inescrupulosas de empresarios que pretendían hacer un negocio inmobiliario a costa del derecho a la educación de 350 chicos».
Esta institución educativa no es la única de gestión cooperativa en la Ciudad de Buenos Aires pero, a diferencia de otras experiencias, «en este caso no hay una quiebra lo cual dificulta, desde la voz más débil, el tema del edificio. Los dueños aluden que no pudieron renovar el alquiler con la empresa propietaria que, después vemos, inquilino y propietario son los mismos. Sin embargo ellos siguieron cobrando la matrícula, incluso en el propio 30 de diciembre mientras decían que tenían dificultades en la negociación por el alquiler y, también, cuando desde la empresa de mudanzas reconocen que habían sido contratados por Mauricio Sánchez -apoderado legal del colegio- el día 26 para hacer una mudanza el 31 a las 9 de la noche. Está claro que pretendían que los padres se fueran de vacaciones y, a la vuelta, encontraran un cartel y un edificio demolido», detalló.
Actualmente el colegio Guido Spano «está clausurado por disposición del Juzgado de Instrucción Penal Nº 1 a raíz de la denuncia que los padres realizaron el primero de enero a las ocho de la noche, cuando una empresa de mudanzas pretendía continuar con el vaciamiento de la escuela iniciado el 31 de diciembre a las 21. La denuncia permitió hacer un allanamiento en simultáneo en la escuela, en la casa de Mauricio Sanchez y clausurar el edificio, dejándonos presentar un amparo en la Justicia de la Ciudad que permita resolver la cuestión de fondo. El eslabón más débil es la cuestión edilicia», precisó.
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