
Hugo Yasky, secretario general de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), fue entrevistado en Abramos la Boca. En diálogo con Mauro Cavallín y Ariel Weinman, hizo mención al momento político que se vive tras lo sucedido con el estado de salud de Cristina Fernández de Kirchner. También, analizó el rol del movimiento obrero, sus déficits y objetivos.
Respecto a la campaña mediática contra el vicepresidente, Yasky reflexionó: «Me parece que son operativos de grandes medios de comunicación y de un sector reducido del arco político». En esa línea, aseguró que los mismos «no pudieron generar ese clima de enrarecimiento, de inestabilidad, de zozobra».
«Este país no puede ser desestabilizado desde la tapa de los diarios», aseveró.
Analizando más en profundidad el proyecto conducido por la presidenta, el dirigente entendió que «se va a seguir afianzando por muchos motivos. Es la única fuerza política que sigue contando con un núcleo de apoyo grande, con fidelidad y convicción». Asimismo, reconoció que las últimas medidas «le calman los nervios a mucha gente. El crecimiento económico y los salarios que se han recuperado mucho» y que «las modificaciones en el impuesto a las ganancias ha significado un golpe importante a favor de los bolsillos de la mayoría de los argentinos».
Uno de los temas más debatidos de la política argentina es la relación entre el gobierno nacional y los sindicatos. En ese marco, Yasky analizó que «el movimiento sindical en la Argentina historicamente ha tenido un innegable protagonismo en los distintos periodos. Tanto en la resistencia cuando hubo dictadura o en momentos de avance. En lo 90 declinó. Hoy en el 2013 podemos decir que recuperó presencia y fuerza. Aunque eso no significa que se haya recuperado el protagonismo político. Es el desafío que tenemos por delante». Comparando con otros momentos históricos, aseguró que «de la dinámica de los 90 a esta, hay una diferencia muy grande» marcando como ejes «el papel que están jugando los sindicatos, las paritarias libres, el consejo del trabajo, etc».
Al ser consultado sobre qué opina respecto a que el movimiento sindical esté compuesto por cinco centrales sindicales, el referente gremial entendió que es «una situación contradictoria porque la fragmentación en cinco centrales no se condice con lo que existe en las bases de los sindicatos, que se siguen manteniendo igual que cuando había dos centrales» y agregó que «la base sindical de la Argentina no se modificó». También opinó sobre las posturas de Hugo Moyano: «creo que Moyano, que fue un referencia fuerte, se ha desdibujado. Ha perdido el rumbo».
«Un movimiento sindical que no interprete a un gobierno nacional y popular queda en la banquina de la historia», disparó.
Por último, adelantó que, en el marco de las reuniones que se vienen manteniendo Gobierno, Sindicatos y Empresarios, se vienen anuncios importantes sobre el trabajo informal en el país.
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