Dentro de lo diagramado en el Presupuesto 2014, se aumentó el monto destinado a las fuerzas armadas a más de $ 10mil millones. Gran parte de esa suma, será para la compra de 16 aviones Mirage F1. En el documento que promueve la iniciativa, escrito por el Jefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina, explica que es inminente la desactivación de los ya obsoletos Mirage III.
Héctor Tessey, oficial retirado de la Armada Argentina y veterano de la guerra de Malvinas, analizó la medida en comunicación con Punto de Partida. “Para mí no es un rearme, es un arme”, expresó Tessey teniendo en cuenta que “la fuerza tiene un inventario de veinticinco aviones Mirage V y quince Mirage III, esos 40 aviones están todos fuera de servicio. Son aviones de más de 30 años que combatieron en la guerra del 82`. Vuelan poquitos, dos o tres, cuando no hay nubes. Nuestra fuerza aérea no tiene aviones de combate para volar”.
“Estos dieciséis Mirage F1 vienen a reponer algo de lo que perdimos”, disparó.
Respecto al interrogante de si es necesario que la Argentina cuente con Fuerzas Armadas equipadas, Héctor recordó que “nuestra Constitución Nacional establece la obligación de proveer a la defensa común. En términos prácticos, es tener un sistema de defensa. Cualquier país que se precie de querer mantener su soberanía necesita un elemento defensivo, eso son las fuerzas armadas”.
Por último, una novedad. Se ha duplicado el presupuesto para la fabricación del avión de la Unasur, una aeronave experimental que va a ser fabricada en la Argentina con una proyección a toda América Latina. Respecto a esta iniciativa, Tessey declaró que “debemos poner esfuerzo, porque hay capacidad, tecnología y recursos, para empezar un desarrollo regional sobre un avión de entrenamiento básico como el que se está realizando ahora”. En la misma línea del plan estratégico para la región, concluyó que “no vamos a fabricar dieciséis aviones para nosotros cuando podemos fabricar quinientos para todo América Latina”.
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