El economista Andrés Asiain, del Centro de Estudios Económicos de Madres de Plaza de Mayo, dialogó con Lucas Molinari en Punto de Partida sobre los nuevos anuncios en relación al Plan PROCREAR que prevén la compra de viviendas terminadas.
Al respecto, Asiain opinó que esta medida por un lado «es buena y positiva en términos de créditos hipotecarios, un faltante de los Bancos. Sería mejor que el Banco Central regule a los Bancos comerciales para que financien créditos para que el Plan PROCREAR se centre en la construcción de hogares. Esta línea está bien en términos de acceso al crédito pero no tiene efectos multiplicadores».
En este sentido, el economista puntualizó la diferencia existente entre la construcción de viviendas y la compra de inmuebles ya terminados. «La construcción genera empleos y actividad económica. Si uno va a comprar una casa terminada no sabe qué es lo que va a hacer el dueño o constructora con la plata, si va a comprar dólares o la va a poner a circular. Dado la falta de funcionamiento del sistema financiero, el Gobierno está impulsando medidas de emergencia para que las personas tengan acceso a la vivienda».
Refiriéndose al problema de la vivienda en Argentina, Asiain señaló que «el encarecimiento de los terrenos es uno de los factores más importantes en este contexto. Entonces el Gobierno salió con una política de entregar terrenos fiscales pero para esto necesita la colaboración de las Municipalidades. Se sabe que las tierras fiscales son el negocio de los Municipales para con las empresas inmobiliarias».
Frente a esta situación, el economista explicó que «habría que trabajar en el sistema financiero y en la regulación de los terrenos. Este anuncio me parece que viene en sintonía con la demora en la ejecución del Plan PROCREAR. Para el primer año, si bien uno sabe que es el más difícil, se habían proyectado 400 mil viviendas y se construyeron 30.650 y otras 60 mil en trámite».
«Un abaratamiento de la vivienda atacando el foco del encarecimiento de los terrenos y desarrollo inmobiliario permitiría que el Estado se enfoque en un sector que no accede por las vías del mercado, que son los más humildes y ni siquiera están contemplados», concluyó.
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