Alberto «Pepe» Robles, Director de Investigaciones del Instituto del Mundo del Trabajo Julio Godio, habló en Abramos la Boca sobre la relación entre las clases medias y el sindicalismo en Argentina y en América Latina, una región en la que se produjeron profundos cambios de estructura económica en las últimas décadas que condujeron a la mejora de la calidad de vida de millones de ciudadanos, y habilitaron a novedosas formas de relación entre el mundo sindical y los sectores medios de la sociedad.
En diálogo con Mauro Cavallín, Alicia Lado y José Acuña, Pepe Robles comenzó planteando que «hay que pensar la situación del movimiento obrero hoy, después de una década de cambios, porque si esto no se tiene en cuenta, no se tiene en cuenta el entorno social en el que se produce un huelga como la del otro día (en referencia al paro general convocado por CGT Moyano y CTA Michelli el 8N) o las divisiones sindicales. Y no solo en Argentina, también en Uruguay y Brasil, e incluso en Bolivia, aunque con caracteres distintos, que están pasando procesos bastante parecidos al argentino.”
Pepe Robles consideró que «América latina estuvo excluida siempre; desde el descubrimiento de América los pueblos y países latinoamericanos fueron incluidos como marginales y como países de saqueo, y por lo tanto fueron excluidos», y desde ahí planteó que «lo que ha pasado en los últimos diez años es un cambio fundamental de las reglas históricas, ya no hay más deterioro de los términos de intercambio, uno de los elementos que había descubierto la teoría de la dependencia allá por los años ´50; hay un proceso de desendeudamiento que no se vivió nunca desde la época de Rivadavia, y hay un proceso de inclusión que no había pasado jamás. Estos elementos se relacionan directamente con el movimiento obrero.”
La inclusión de millones de personas, antes fuera del sistema productivo, al mundo del trabajo asalariado, introduce cambios enormes en la estructura de la sociedad como asi también en las organizaciones sindicales. “Obviamente todos estos trabajadores formales, con obras sociales y con descuentos jubilatorios, que te cambia el mate eso… ya están en los sindicatos, como mínimo en las obras sociales, pero además ya se están afiliando a sindicatos y muchos de ellos son delegados, yo los conozco; con aritos, con piercings, con esos “raros peinados nuevos”, como decía Charly García, y ya están en los sindicatos, y son sindicalistas totalmente nuevos, con otra mentalidad, son jóvenes nuevos, que preguntan, que no tienen miedo, que van para adelante, y eso ya está cambiando a los sindicatos”, dijo Alberto Pepe Robles, y sentenció: «los obreros empezaron a ser clases medias, y las clases medias se han asalariado”.
Por último el Director de Investigaciones del Instituto del Mundo del Trabajo Julio Godio analizó las nuevas formas de trabajo que introduce la sociedad de la información, en la que los servicios comienzan a jugar un papel de suma importancia. “Ya la vieja distinción de que el trabajador es el que produce cosas y no servicios no va más. Completó así: «En la sociedad de la información, la producción básica es la producción de información, que es un servicio; pero sería incomprensible la producción de un bien hoy sin la producción de información, sería imposible la producción de un bien sin una computadora. Hoy no existe esa distinción rígida que existía antes en la que los trabajadores de servicios son trabajadores de cuello blanco, y los trabajadores que son de bienes, son trabajadores de cuello azul. Hoy son todos de cuello azul y todos de cuello blanco.»
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Pepe Robles Nuevo sindicalismo y clase media 1
Pepe Robles Nuevo sindicalismo y clase media 2