Luego de años de lucha, la cooperativa El Adoquín consiguió regularizar a sus 220 trabajadores en la vía pública.
Gabriela Olguín, referente de la cooperativa, fue consultada en Desde el Barrio acerca de que implica el acuerdo que tuvieron con el gobierno porteño. «Hace años que venimos luchando y somos víctimas de persecución. Nosotros construimos diferentes canales de diálogo, tanto judiciales como legislativos. Desde el 2011 somos parte de la CTEP y eso nos ayudó mucho».
Acerca de la lucha que están llevando informó cuál fue la última medida que tomaron. «Presentamos una petición ante la Secretaría de Trabajo porteño para pedir una negociación colectiva de trabajo, con el objetivo de ser reconocidos como cualquier trabajador formal» y agregó: «En los primeros días de enero se firmó el convenio colectivo de trabajo donde reconocieron los 220 puestos de trabajo».
«Es la punta de lanza para otros trabajadores que estén en la misma situación que nosotros», aseguró Olguín.
También opinó sobre el gobierno porteño y cómo afectan sus medidas a los trabajadores. «Estamos en una ciudad que nunca ha ganado ningún conflicto del espacio público donde hay una firme decisión oficial de desalojar a quienes trabajamos en la vía pública» y añadió: «En este momento el gobierno está aceptando que todo el espacio ferial de San Telmo sea de Avenida Independencia hasta Plaza de Mayo».
Por otro lado, hizo referencia a la denuncia que presentaron como cooperativa sobre las presiones personales que recibió como presidenta del Adoquín. «Los tiempos del gobierno no son los mismos que los de los laburantes. Sabemos que en la calle muchos colectivos han elegido distintas luchas, las respetamos a todas, pero nuestro convenio es un paraguas para todo los trabajadores. Tuvieron una campaña de odio hacia nuestra organización como también hacia mi, creo que un grupo de trabajadores se está equivocando de enemigo y no van a tener destino».
Asimismo afirmó: «Queremos dialogar y son todos bienvenidos, necesitamos sumarnos e integrarnos para ir por más. Nosotros tenemos el deber de transformar el mundo».
Finalmente puntualizó las condiciones laborales que tendrán los trabajadores de ahora en más. «Somos reconocidos como trabajadores, a partir de ahora se abre una mesa de dialogo. Vamos a tener los programas a disposición para poder mejorar los talleres, vamos a tener trabajo más digno».
«El Adoquín tuvo un gesto con los que no están de acuerdo con nosotros, no ocupamos la zona de Defensa 700 entre Independencia y Estados Unidos, para contemplar el equilibrio entre los trabajadores», concluyó la presidenta del cooperativa.
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