Carlos De Feo, secretario general de CONADU, dialogó con Abramos la Boca sobre la continuidad de los reclamos docentes universitarios por la re apertura de paritarias.
De Feo explicó que «la situación es grave en el contexto universitario porque el ajuste va a hacer que hacia fin de año varias universidades no puedan sostener la actividad. Esto tiene su correlato en lo que es el salario de los docentes y los trabajadores universitarios. Nuestra paritaria empezó el 1º de marzo y para el gobierno terminó el 30 de abril porque ese día fue la última reunión que tuvimos, donde la oferta fue un 15% de aumento en cuatro cuotas. Además se está afectando a los estudiantes recortando becas, tutorías, comedores, y ahora el panorama se complica más con el acuerdo firmado con el Fondo Monetario Internacional, que en sus cláusulas incluye recortes para el año que viene con los que sería imposible el funcionamiento de las universidades como las conocemos.»
Luego el entrevistado aclaró que «el paro comenzará el lunes 6 de agosto. El viernes siguiente haremos un plenario para considerar si el objetivo se consiguió o si hay que seguir con la medida. Hay dos cuestiones relacionadas. Una es la de los números, la transferencia de recursos que se hacen de los trabajadores a los sectores más concentrados de la economía, la caída de la recaudación impositiva, la caída de la producción industrial, entre otras cosas, obligan a achicar el Estado. Y la universidad es una institución estatal. Pero además hay una cuestión, ideológica. El gobierno quiere al país de hace ochenta años, con una oligarquía tirando manteca al techo en Europa y acá grandes masas de trabajadores expoliados viviendo en la miseria. Para eso esta universidad, orgullosamente plebeya, no sirve. Ellos quieren una universidad de elite«.
Finalmente De Feo caracterizó al del PRO como un gobierno «profundamente ideológico, a pesar de que se pretendía tecnocrático. Es más ideológico que otros gobiernos populares incluso. Por algunas medidas uno dice que son unos inoperantes, pero sus objetivos y su ideología los tienen bien en claro. Ponen un ministro de economía cuya experiencia era manejar una empresa que vivía a costa de los contratos con el Estado, fugando dinero al exterior y haciendo la bicicleta financiera. Ideológicamente creen que eso es el mejor equipo en los últimos 50 años. Este gobierno vino para hacerle mal a las grandes mayorías populares. Pero desde el momento en que se aprobó la reforma previsional en diciembre el pueblo comenzó a entender que o se sale a la calle junto a los sindicatos o nos enfrentamos a la destrucción de este país«.
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