Pedro Biscay, ex director del Banco Central durante el gobierno del Frente Para la Victoria, conversó con Punto de partida acerca de la situación financiera del país.
Biscay sostuvo en primer lugar que «estamos viendo algunos elementos que la consolidación de los problemas que tiene el modelo vigente. Se marcó de arranque un camino muy contundente orientado al endeudamiento externo, la dolarización y la fuga de capitales y se consolida porque hace unos dos meses se hizo público un informe de la empresa financiera Standard & Poor’s donde se menciona a la Argentina como uno de los cinco países de mayor fragilidad financiera. Lo mismo dijo en diciembre el Instituto de Finanzas Internacionales. Estas calificaciones llegan a raíz del enorme déficit comercial récord de la Argentina, y cuando no tenés ningún tipo de capacidad defensiva sobre el sector externo y el mercado de cambios, probablemente te encuentres con un shock económico«.
A continuación el entrevistado brindó más detalles al afirmar que «cuando quiera que llegue se va a tratar de un shock autoinducido porque el gobierno ha tomado todas las medidas para ponerse en la puerta de esa situación. El evento puede ser una suba de las tasas de interés del Tesoro Norteamericano y no haya más préstamos, podría ser una corrida de las monedas latinoamericanas. Cualquier acontecimiento internacional que altere los equilibrios generales de monedas o de las tasas de interés en el mundo y provoque una corrida cambiaria hacia los países centrales nos colocaría en una situación de vulnerabilidad financiera que la salida de dólares provocaría«.
Finalmente Biscay señaló que «el gobierno promueve una política de reforma fiscal y tributaria que profundiza las condiciones regresivas, es decir que se le cobran menos impuestos a los sectores más poderosos de la economía. Es un modelo que mediante el endeudamiento externo, la fuga de capitales y los déficits financiero y comercial dejó a la Argentina con poca capacidad de sostenerse en los próximos años. Por eso el rol del Banco Central es importante en general, y por eso su papel en este momento particular va a contramano de lo que debría hacer. En vez de promover fenómenos de inestabilidad financiera y turbulencia debería estar generando las condiciones y mecanismos para contrarrestar esas fuerzas que provocan los ciclos de crisis económica«.
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