Ernesto Mattos, economista e integrante del departamento de Economía Política del Centro Cultural de la Cooperación, dialogó en Abramos la Boca sobre las próximas políticas económicas del gobierno nacional luego del espaldarazo electoral del 22 de octubre.
Ante la decisión pública del presidente Mauricio Macri de tomar deuda mientras el país mantenga déficit fiscal, el economista expresó: «Este año el déficit será del 8,8% cuando estaba pronosticado un déficit del 6,6%. Es un déficit difícil de bajar. Es casi cuatro veces más alto del que dejó el gobierno anterior. Recordemos que en aquellos días se decía que Argentina era Venezuela. Hoy deberíamos ser Corea del Norte y haber descendido al séptimo infierno, cosa que no sucede»; y agregó: «Para que se entienda, el déficit es ingreso menor a los gastos. Cuando hablás de ingresos y gastos es déficit – o superavit – primario. Cuando le sumás la deuda, es déficit financiero. Lo que estamos viviendo es un gran crecimiento del déficit financiero, más que primario. Por su parte, el déficit primario está ampliando la brecha de ingresos para cubrir gastos, ya que hay una política de mantener menor recaudación con quita de impuestos. Si algo mantiene la recaudación es el IVA que en algunos casos es del 27%. No hay recuperación del consumo por IVA, sino un aumento de tarifas grabados por el IVA».
Mattos dio cuenta de las dificultades que tiene el gobierno para cumplir sus propios objetivos: «En 2016 la inflación fue del 40% y este año no están cumpliendo su meta. No pueden cumplir sus objetivos. El endeudamiento sirve para pagar el salario estatal en dólares. La diferencia es que hay que sumarle interés para pagarlo. Pero cuando haya que devolver esos dólares – en 2021 – la rueda será deficitaria porque no ingresan por balanza comercial. No te queda otra cosa que recortar presupuesto e ir pagando con reservas. Si en épocas del gobierno anterior lo criticaban con dureza, dirán que era necesario para honrar deudas«.
Macri habló del precio de los combustibles y expresó que en un momento bajarán su precio. Para Mattos es muy arriesgado el comentario del presidente: «Para que baje debe saber que harán Irán, Venezuela, Rusia, Arabia Saudita y Estados Unidos, sobre todo por la OPEP quiere un petróleo estabilizado entre 60 y 70 dólares. Es muy dificil predecir una baja cuando muchos de los países petroleros que tienen intereses encontrados con Estados Unidos están pensando en comerciar en yuanes chinos. Ese sería un golpe drástico a la economía del dólar. Por eso es muy dificil predecir que bajarán los combustibles».
Mattos pronosticó un 2018 con altas tarifas, recortes presupuestarios y dificultades para la industria.
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