En la tarde de este martes 18 de julio se realizó una multitudinaria movilización en respaldo a los despedidos de PepsiCo. Encabezada por la comisión interna de trabajadoras y trabajadores de la planta de Florida, la marcha avanzó desde el Obelisco hasta la sede Callao del Ministerio de Trabajo y fue acompañada por organizaciones sociales, sindicales y políticas que colmaron las avenidas porteñas con un firme reclamo de reincorporación inmediata a los 600 laburantes expulsados por la multinacional y la condena a la represión desatada para desalojarlos.
Desde las 17.30 horas decenas de miles de personas se concentraron en el Obelisco para luego desplazarse por Diagonal Norte, siguiendo por Avenida de Mayo y finalmente Callao al 100, una de las sedes de la cartera que conduce Jorge Triaca, la cual no amparó a los trabajadores afectados en este conflicto.
Durante todo el recorrido la presencia de las fuerzas de seguridad fue constante, aunque no con la misma virulencia que demostraron en la feroz represión desatada el jueves pasado cuando desalojaron la planta ubicada en Florida.
Catalina Balaguer, trabajadora despedida de PepsiCo Florida, consideró que «después de la represión, este es un claro reflejo de toda la solidaridad de la gente que marcha con nosotros» ya que «lo que nos pasa a nosotras le pasa a miles de trabajadoras». Durante la marcha indicó que «no solamente pedimos por nuestros puestos de trabajo, sino que paren con todos los despidos». En cuanto a la mayoritaria presencia de mujeres en la planta, que representaba un 70% del personal, Balaguer levantó la bandera de «ni una menos sin trabajo».
Tras transitar alrededor de 20 cuadras, la movilización culminó con un acto frente al Ministerio de Trabajo en el cual todas las trabajadoras y trabajadores despedidos compartieron escenario y celebraron la multitudinaria presencia callejera. Tras las palabras de las trabajadores de PepsiCo, el micrófono fue cedido a Nora Cortiñas de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, quien los alentó a continuar con la lucha y destacó el rol de las mujeres trabajadoras que resistieron a la represión.
El delegado Camilo Mones fue quien cerró el acto repasando los inicios del conflicto y la situación actual. «Nos dijeron que no podíamos luchar y debíamos aceptar la indemnización. Nosotros no queremos ese futuro y por eso luchamos por nuestros puestos de trabajo». Destacando que «la clase obrera en la historia ha enfrentado represiones feroces y ha luchado contra dictaduras terribles», se preguntó «¿como la clase obrera no va a poder pelear con este títere de las multinacionales?», haciendo alusión al presidente Mauricio Macri.
«No podemos derrotar al gobierno solo en las elecciones, a su plan de ajuste se lo derrota con la lucha en la calle», enfatizó Mones.
Finalmente anunció la instalación de una carpa frente al Congreso Nacional como reclamo constante contra los despidos. «Nosotros vamos a seguir luchando hasta que nos devuelvan los puestos de trabajo», concluyó.
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