
Por Ramiro Coelho *
A principios de febrero un ciclón destruyó gran parte de la infraestructura del cordón hortícola del Gran La Plata, afectando a gran parte de la producción. Por tales motivos los quinteros organizados en la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) y el Instituto para la Producción Popular (IPP) han lanzado un “bono verdura”. Una manera novedosa y solidaria en que los trabajadores de la ciudad podamos ayudar a quienes producen las verduras que consumimos.
El cordón Hortícola del Gran La Plata produce cerca del setenta por ciento de las verduras que se consumen en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano. Quienes trabajan en dichas quintas lo hacen bajo condiciones precarias, ya que en la mayoría de los casos no son dueños de la tierra que trabajan, pagan altos precios en insumos y muchas veces deben someterse a la especulación de las grandes cadenas de supermercados e intermediarios que compran a bajo precio venden muy caras las verduras que consumimos todos los días.
Las pérdidas sufridas
El lunes pasado Rosalía, integrante de la UTT, explicó a Abramos La Boca las dificultades por las que estaban los trabajadores quinteros. A la rotura de invernaderos se sumaba la falta de luz, lo que significa “un segundo desastre”, ya que no pueden conservar las verduras, aumentando significativamente sus pérdidas. Debido a este serio problema la UTT y el IPP han decidido lanzar a partir esta semana el “bono verdura”, una compra anticipada de tres bolsones de cinco kilos de verdura a $120 cada uno ($360 en total a retirar dentro de 60 días. De esta menera, explica le IPP, “se construye un vínculo directo entre productor y consumidor”, dejando de lado a intermediarios financieros, mayoristas y minoristas, se “provee de financiación” a los quinteros, se “da previsibilidad al consumidor” sobre el precio de lo que compra, se refuerzan los lazos del tejido social, que tanto necesitamos, para sostener una vida un poco más justa y fraternal.
(*) Columnista de Abramos La Boca