Mariano de Miguel, director del Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET) fue entrevistado en Punto de Partida para hablar sobre la situación económica del país.
Desde el IET, dieron a conocer las nuevas cifras del mes de Octubre. De Miguel informó «como todos los meses sacamos el índice de inflación “de los trabajadores”, representa la inflación que sufren los hogares de trabajadores asalariados. En el mes de octubre nos dió 2.8% la mensual, y por encima del 42.5% del promedio cuando comparamos octubre de este año con el del año pasado”.
“Como la inflación no es la misma para todos, dentro de ese universo que nosotros miramos que es el 10% de la población más humilde, es donde hubo una inflación superior del 48% porque los hogares de menores ingresos gastan en transporte, servicios públicos, alimentos, bebidas, que son los rubros que más subieron por ende la inflación que tuvieron fue mayor y su caída del poder adquisitivo aumentó”, agregó.
En comunicación con Lucas Molinari, el director del IET dió su visión sobre el futuro del país. «Va a depender mucho que haga el gobierno el año que viene, en la política económica con estas variables, si llega a devaluar, si hay un nuevo aumento de tarifas, ahí se verá qué pasa con la inflación”.
“Nosotros no vemos una escenario tan optimista como lo ve el gobierno, donde muestran que hay un 7% de inflación, en cambio lo que vemos es de un 25% y eso altera todos los pronósticos. Según el gobierno, ven que el año que viene los salarios reales van a crecer mucho más de lo que vemos nosotros, así pasa con todas las otras variables (…) Con una mirada más macro, creemos que el año que viene va a ver una mejora con respecto a este año, pero nos preocupa que hay una serie de problemas estructurales, que a mediano o largo plazo serán muy peligrosos. Como la apertura económica, el fomento de talleres internacionales con países que no podemos competir y en consecuencia se pone en riesgo algunos sectores como el textil”, añadió.
Por otro lado, hizo referencia al informe sobre el consumo de alimentos en la actualidad. “Lo podemos ver pero no podemos medirlo porque cuando se hacen las mediciones cuantitativas no captan algunos aspectos cualitativos, pero nosotros vemos en los indicadores de consumos, que se empiezan a ver estrategias productivas de los hogares cuando hay que reducir costos, entonces se deteriora la calidad de su alimentación”.
Para finalizar, mostró su preocupación por las consecuencias que podrían traer las medidas tomadas en este momento.»Si hoy miras toda la deuda de Argentina expresada en dolares, tendría que ser un 50% del PBI, aproximadamente serian 260 mil millones de dólares. Después del 10 diciembre se aceleró, el gobierno nacional va terminar tomando el endeudamiento por arriba 40 mil millones de dólares. La deuda está expresada en dólares y hay que pagarla (…) Desde lo económico, hay que saber que cantidad de ese total es lo que compromete real en corto plazo, es decir, que parte de la deuda no se expresó en dólares y además cuánto hay que pagarla en dólares. El gran problema que hay con ese tema es que cuando haya que pagarla será con moneda extranjera que no imprimimos en el país (…) A este ritmo en dos o tres años podemos tener un grave problema».
«El año que viene no va explotar porque tiene margen. El gobierno se encarga de hablar sobre lo malo de la herencia pero no habla de lo bueno. Yo creo que el año que viene hay margen para seguir endeudándose”, concluyó.
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