
El doctor Jorge Rachid, médico y militante popular, conversó con Abramos la Boca acerca de su reciente denuncia periodística del fiscal Germán Moldes y de la réplica del mismo. Asimismo su caracterización no se limitó a Moldes, sino que también alcanzó al juez Claudio Bonadío y al empresario José Luis Manzano.
«Es un lugar lamentable desde el cuál opinan. Instalaron la corruptela desde 1989. Son personajes que cambiaron su militancia por dinero, por el tráfico de valores. Mi denuncia busca traer el relato a las generaciones jóvenes del proceso de degradación de la política que han provocado estos tipos para terminar siendo alfiles de los Stiusso o la embajada de los EE.UU. en operaciones destinadas a perseguir militantes populares y a borrar la memoria histórica, como hizo el liberalismo cada vez que llegó al poder. Es deber de cada militante defender a los compañeros perseguidos, desde Cristina Fernández de Kirchner, hasta Milagro Sala pasando por los compañeros de Zabaleta o las Madres de Plaza de Mayo. Los mayores tenemos además la obligación de denunciar a todos estos operadores en su patetismo», explicó Rachid.
Posteriormente el reconocido profesional relató su experiencia directa con Moldes y sus secuaces en 1989: «Manzano intentó sobornarme en u proceso de licitación de canales de televisión, con la ayuda de Franco Macri y de [Silvio] Berlusconi. Yo hice la denuncia en el gabinete y ante la falta de repercusión me abrí del gobierno de Carlos S. Menem. El fiscal Moldes aparece unos meses después cuando aparece en la prensa el episodio de mi denuncia. En ese momento Moldes, Manzano y el [Juan Carlos] ‘Chueco’ Mazzón quisieron apretarme, y tres días despúes Moldes intentó sobornarme para que cambie mi declaración. Toda esta hipocresía es vox populi en la política, pero insisto, los más grandes no podemos dejar de lado estos hechos como si no existiesen, cuando hay miles de jóvenes que volvieron a la política entre 2003 y 2015, y cuando hemos recuperado muchos valores relacionados con la lucha por la democracia y la identidad nacional».
Por último Rachid definió el objetivo de los intentos de reabrir la causa en torno a la muerte del fiscal Alberto Nisman: «Lo que quieren mantener en el tapete es la proscripción de CFK, y lo quieren hacer con cualquier método. Esto es un dato de la política internacional, que fue pergeñado al día siguiente del No al ALCA, y que tiene como objetivos destruir la UNASUR y el reposicionamiento de Estados Unidos en América Latina. Por eso digo que Moldes es solo un títere de este plan, y se degrada más cuando me contesta diciendo que presento mi denuncia porque ‘le estamos haciendo jaque mate a la reina’. Que un fiscal diga esto implica una persecusión. Están intentando acusar a Cristina Fernández de Kirchner de traición a la patria, una figura legal que se reserva para casos de conflictos externos. Y lo hacen montados en figuras como [Alberto] Nisman, que manchó el proceso judicial de la AMIA, al igual que Moldes y el juez [Claudio] Bonadío, quienes llegaron en el ’94 al caso AMIA de la mano de la SIDE y la servilleta de [Carlos] Corach. No se puede convivir con esta gente en la política».
MG / GF / RG