Azucena Racosta, secretaria académica de la maestría en Comunicación y Criminología Mediática de la Universidad Nacional de La Plata, analizó en Punto de Partida los últimos casos de supuesta «justicia por mano propia» y como fue su tratamiento mediático.
“El monstruo está absolutamente desatado”, expresó Racosta. Y agregó: “El presidente de la Nación podría ser acusado de apología del delito por lo que dijo. Sin embargo, como es de esas personas de bien a las que hace referencia, tiene la libertad de generar un genocidio por goteo sin que a la sociedad se le mueva un pelo. O, mejor dicho, con una sociedad que se ha desatado absolutamente y quiere sangre”.
En comunicación con Lucas Molinari, la secretaría de la maestría en Comunicación y Criminología Mediática de la Universidad Nacional de La Plata manifestó que “la cárcel es una institución del Estado” y que como tal “se maneja con la lógica de cualquier institución”. “Siempre fue complicada, pero en esta oportunidad está absolutamente descontrolada. Las muertes son diarias.El autogobierno es de moneda corrientes. Quienes dirigen las cárceles tienen muy claro cómo generar violencia. Al interior no se están manchando de sangre los servicios penitenciarios, sino que han generado una realidad tan caótica que son las personas privadas de la libertad se están lastimando entre sí”.
Además, Racosta declaró que “estamos tan atravesados por el discurso del poder que hemos perdido lo más humano que tenemos”.
Finalmente, Azucena Racosta aseguró que “la cárcel no es un lugar para nadie”. “Exterminan a los seres humanos. No están para que los hombres y mujeres se recuperen de nada. Esta para darnos aviso a nosotros de lo que nos va a pasar si no respondemos a determinadas pautas. El modo es el control social, no lo que hay dentro del muro”.
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