Laura Figueroa, abogada y querellante en juicios por delitos de Lesa Humanidad, relató en Punto de Partida cómo fue el ataque que sufrió en su casa y aseguró que fue planificado “desde un sector protegido por el Estado Nacional”.
“Hace poco tiempo los familiares de Juan Carreras, un joven que estudiaba en la Facultad de Bioquímica y que había sido secuestrado en 1976, fue identificado por el Equipo de Antropología Forense. Sus restos fueron recuperados en el interior del pozo ubicado en la finca de Antonio Vargas”, contó Figueroa. Y continúo: “ Nosotros concurrimos a la ciudad de Belén de la Provincia de Catamarca, donde se hizo un acto público, en la plaza central, organizado desde la intendencia y, luego, acompañamos a los familiares hasta el cementerio donde habían sido depositado los restos. Lamentablemente, a partir de allí, comenzaron una serie de casualidades, entre comillas, que me hicieron estar en alerta de que algo raro estaba sucediendo. Ni bien terminó la inhumación decidimos regresar por los Valles Calchaquíes, donde fuimos perseguidos por una camioneta de gendarmería. Luego fue reemplazada por una 4 x 4 negra con vidrios polarizados. Y, posteriormente, el vehículo se descompuso en plena montaña, dónde quedamos aislados sin señal hasta que fuimos rescatados por una grúa. Y, cuando pudimos acceder a un pueblo, me enteré que habían ingresado a mi domicilio de forma violenta un grupo comando integrado por seis personas”.
En comunicación con Lucas Molinari, la militante de Derechos Humanos manifestó que este “es el tercer atentado que sufre casi con la misma metodología”. “Tiene un eje que me hace concluir que se trataría de integrantes relacionados a algún servicio de inteligencia nacional. Acá hay una planificación desde un sector impune y protegido por el Estado Argentino”.
Finalmente, Laura Figueroa hizo referencia a los logros alcanzados en los últimos años y afirmó que “la primera victoria fue haber destruido el plan de clandestinidad de los actos criminales”. “A nivel internacional tanto la OEA como la ONU han determinado que en la Argentina se cometieron prácticas genocidas. Además, tenemos sentencias de la Corte Suprema. Hay avances a nivel legal y procesal en los que va a ser imposible retroceder”.
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