El 22 de agosto próximo se estaría unificando la Confederación General del Trabajo; Juan Carlos Schmid, uno de los nombres que se barajan para la Secretaría General, fue entrevistado en Terapia de Grupo de La Señal Medios.
Schmid recalcó «el esfuerzo de todos los sectores en búsqueda de la unidad. Una vez resuelta tendremos que dar cuenta de todos los problemas estructurales que tiene el país y la nueva situación gestada a partir de este gobierno de empresarios que se ha hecho cargo del ejecutivo nacional».
Consultado por Gabriel Fernández si la unidad contempla a la CGT de Luis Barrionuevo, Schmid aseguró: «Cualquier tipo de unidad deberá encuadrarse al documento leído ante miles de trabajadores el 29 de abril pasado«. Agregó: «Estamos marchando hacia un proceso de reunificación y eso está dificultando la reacción homogénea. Para llegar a aquel acto del día 29 hubo que tomar muchos litros de café y hablar con todas las corrientes sindicales. En un futuro próximo, si queremos realizar un paro nacional, tendremos que hacer una tarea parecida. Cuando despejemos la incógnita de la reunificación del Movimiento Sindical, esta tarea será mucho más concreta».
El titular de dragado y balizamiento explicitó su críticas al gobierno saliente: «No respaldé la candidatura de Daniel Scioli porque si seguíamos por el camino anterior, ibamos hacia una situación muy complicada. Yo no quiero quedarme a discutir el pasado, sino el futuro y todo lo que no se ha hecho. Les doy un ejemplo, el ciclo del gobierno nacional y popular terminó con 300 trabajadores menos en mi sector. Digo esto reconociendo todos los aciertos, sobre todo en la primera etapa del kirchnerismo». Smith también opinó sobre la interna del justicialismo: «Existe un debate pendiente con algunos compañeros. Pero no podemos quedar enredados en el paso o Frente Ciudadano porque nos metemos en camisa de once balas. Hay que fortalecer la unidad y confrontar con las políticas del ejecutivo nacional que están dejando costos hacia el interior de la clase trabajadora y los sectores vulnerables».
Su cercanía al Papa Francisco es de público conocimiento. Para Schmid «Francisco tenía una cercanía con los problemas sociales y los desposeidos antes que las cámaras se posaran sobre él. Con el compartimos los problemas de todos los tiempos: distribución de la riqueza, solidaridad entre los pueblos y el destino universal. El programa que encarna Francisco es la razón del sindicalismo. El llamado pastoral interpela al mundo, especialmente a los argentinos y latinoamericanos que estamos dentro de uno de los continentes más injustos del planeta».
Finalmente, ante una consulta de Gustavo Ramírez, el lider sindical opinó sobre la situación gremial en Francia: «En Europa se vive un estado de persistente avasallamiento patronal para que se limite el derecho a huelga. El tema francés pone en relieve las dificultades de la clase trabajadora para enfrentar estos fenómenos. Cuando parece que la CGT francesa, de cuño comunista, confronta con el gobierno hay que conocer que la densidad sindical en Francia es cercana al 10%. Por eso los franceses hacen una semana de agitación social. Un día en París, otro en Marsella. Multiplican los conflictos. Lo que sucede en Europa es un enorme retroceso del estado de bienestar. La reacción del sindicalismo argentino, movilizado a cinco meses de un nuevo gobierno, poniendo un alerta temprano, es muy importante«.
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