A 6 meses de la asunción de Mauricio Macri como presidente nos juntamos a discutir con el director de la carrera de Comunicación Social de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) la situación en los medios y dentro de las universidades del conurbano.
Leonardo Murolo, es un joven de 34 años, hijo de un obrero metalúrgico y una ama de casa. Fue el primero de su familia de acceder a la educación universitaria, licenciado en la UNQ y doctor en comunicación por la Universidad de La Plata.
Leonardo aseguró que se intenta ocultar el conflicto social que se vive en las universidades de todo el país y se lo quiso hacer pasar como un conflicto gremial por la discusión salarial. Dijo también que se pretende generar un discurso sui generis por parte del gobierno con conceptos sacados de libros de auto-ayuda y que se privilegia un sistema de caridad para controlar el conflicto social.
AB- ¿Leonardo cómo es la situación en las universidades?
LM- las universidades no están pasando por su mejor momento; para el gobierno no es prioridad la educación, cada semana tenemos una noticia que golpea a la educación, grandes problemas con los convenios y programas nacionales que se articulaban a través de las universidades, el plan FINES, el programa de extensión universitaria, ect. También tenemos serios problemas para pagar las tarifas de gas y luz, así como para generar becas para que los estudiantes puedan seguir estudiando.
AB- ¿ Cuál es el fondo de la disputa?
LM- El conflicto es provocado por la crisis de tener el mismo presupuesto que el año pasado pero con un 40% de inflación, de estar pagando por lo menos tres veces más de servicios (luz, agua, gas), por ejemplo la última factura de luz que pago la universidad fue de 450 mil pesos y antes pagábamos alrededor de 125 mil. Estos gastos generan que la universidad tenga que replantear los fondos para programas o becas y en esto sale perjudicado todo el colectivo social.
AB- ¿Vos, como un joven que se formó en una universidad pública y del conurbano, qué importancia crees que tienen estos espacios para la sociedad?
LM- Las universidades del conurbano tienen los más altos porcentajes de graduados que son primera generación en su familia, este también fue mi caso, yo soy hijo de un trabajador metalúrgico y una ama de casa, el menor de 4 hermanos y el único que fue a la universidad. Yo trabajaba por la mañana en un comercio y a la tarde venia a estudiar, las universidades como la UNAJ, la UNQ y la de Avellaneda se amoldan a los estudiantes y no al revés, entienden las necesidades de muchos de trabajar y tener que estudiar por la tarde noche o los sábados. Hay una mayor contención gracias al trato que hay entre los profesores y estudiantes, al programa de becas que permiten que muchos puedan pagar el colectivo y puedan sacar fotocopias y que las universidades se encuentren cerca de sus casas.
AB-¿La suma de 500 millones sirvió para amortizar el tarifazo?
LM- Primero sobre el tema del tarifazo, lo que se está haciendo es seguir pasando capital desde los sectores populares más vulnerables a las empresas privadas y en segundo término los 500 millones que dio el estado se dividieron en 53 universidades, esta plata alcanza solamente para pagar las boletas de luz y gas por un par de meses nada mas, es muy poco el dinero que le dieron a las universidades.
AB- ¿Cómo se vivió la multidinaria marcha del 12 de mayo?
LM- Tuvo una gran carga emocional por la lluvia y porque estaba representado todo el arco universitario allí, luchando juntos por educación publica y de calidad, también hubo un gran marco de solidaridad de una la sociedad que no desea volver a vivir los 90. Ese día demostramos que no estamos dispuesto a dar ni medio paso atrás en la conquista de derechos.
AB-¿Si tuvieras que definir las políticas educacionales del gobierno, como lo harías?
LM- Claramente como neoliberales. Para uno que vivió los 90 le es fácil hacer la comparación con esa época. El gobierno nacional y popular abrió 19 nuevas universidades y armó un conglomerado de políticas públicas como el conectar igualdad que logró dar una mayor inclusión educativa y ahora se está asfixiando económicamente a las universidades y desmantelando muchos de esos programas. Se pasó de considerar a la educación como un derecho universal a que se la considere como un servicio, hay un enorme retroceso en muy poco tiempo pero reparar este daño va llevar muchos años. El discurso de ellos es que “nos hicieron creer que podíamos ser licenciados” y esto es totalmente nefasto hay un odio de clase desde el gobierno macrista a las clases populares.
AB-¿Desde este gobierno no se problematiza la pobreza? ¿Vos creés que busca formar pobres con ciertas características?
LM- A la alianza CAMBIEMOS le conviene mucho más una Margarita Barrientos que una Milagros Sala, más allá de la buena fe que pueda tener Barrientos con su obra en Los Piletones, ella representa la perpetuación de la pobreza y la contención del estallido social a través de la caridad y eso es lo que quiere el nuevo gobierno; en cambio Milagro representa la toma del poder (y esta palabra hay que dejar de demonizarla) a través de darle una salida autogestiva a su compañeros, a ellos les molesta que los pobres tengan pileta o que sepan leer o escribir, que se puedan graduar de una universidad, pero más les molesta que la pileta o sus casas o hasta la escuela la hayan creado ellos con su propia fuerza y voluntad a través de su propia organización colectiva en una organización política . a ellos les da miedo que el “pobre” luche por sus derechos.
AB- ¿Qué diferencias ves entre el manejo comunicacional del kirchnerismo y el de Cambiemos?
LM- Mirá, el discurso de Cambiemos es muy “sui generis”, falto de contenido y sacado de un libro de auto-ayuda; parte de un lenguaje fórmula, como “globos, alegría , cariño, herencia”, intenta invisibilizar la discusión de la lucha por poder, la cuestión de qué modelo de país se busca, porque esto genera confrontaciones. Pretende enarbolar el “eficientísimo, lo meritócrata”,el grado 0 de la política y para esto usa los grandes creadores de opinión que son los medios hegemónicos y estos a su vez usan a Cambiemos para seguir haciendo su negocio, por ejemplo el Grupo Clarín tenia que desprenderse de 216 medios de los 240 que componen el grupo y la primera medida del macrismo fue evitar que esto pase. Mientras que el kirchenrismo con todas las fallas y criticas que podía tener llevaba la discusión política a la sociedad.
AB- ¿Sobre la Ley de medios y su aplicación durante el kirchnerismo, y ahora con el nuevo gobierno que pensás?
LM- El kirchnerismo pudo haber tenido fallas en la aplicación de la ley, pero más allá de eso existía la intención de hacerlo, se creó la ley con una amplia discusión, uno puede correr al kirrchnerismo por izquierda pero no por derecha, la ley fue un bastión de gran valentía para enfrentarse con los más poderosos y hegemónicos; que no se haya podido llevar a fondo es por la contraofensiva que hubo por parte de los más poderosos, por aquellos que no se querían adecuar y con este nuevo gobierno han logrado tener algo a su medida y mantener su poder. No fueron pocas la ventanas que se abrieron, se multiplicaron los canales se formó la TDA y a través del INCAA se plateaba un contenido más federal. Creo que se pudo haber hecho más, pero también reafirmo que se hizo y se logró mucho.
AB- ¿Qué pensas de la intervención del Afsca y de la situación actual de los medios?
LM- Lo que pasó en el Afsca fue algo antidemocrático, el organismo no solo contaba con directores oficialistas sino que también con directores por la oposición, de una manera equitativa y plural, eso demostraba que era un organismo de la democracia y de hecho el propio presidente Macri tenía que proponer un nuevo director general en el 2017. Ellos buscan desarticular este organismo por que les parecía peligroso para su proyecto político. Por lo otro creo que los medios masivos están en todos lados, pero el que se quiere realmente informar sale y busca la información, la información está y se debe hacer uso de ella, el problema real es la agenda mediática que imponen y eso es lo que tenemos que saltar. Hay que armar una agenda que represente a todo el conjunto, esa grieta de que tanto hablaban siempre estuvo y eso se da por que los ricos quieren a alguien que les junte las basura, esa grieta existe en todos los órdenes de la vida, no es lo mismo que le vaya bien al presidente que al laburante del conurbano o del interior, porque le vaya bien a macri quiere decir que pudo llevar a cabo su plan de políticas neoliberales y que le vaya bien al laburante es que pueda conservar su trabajo y mandar a sus hijos a estudiar.
AB/GF/RG