Así lo determinó Eduardo Valdés, quién fuera embajador en el Vaticano hasta diciembre pasado.
En comunicación con La Señal, Valdés dio cuenta del momento político y social del país en cuatro meses de gobierno macrista: «Nos podrán decir muchas cosas a quienes dejamos el gobierno el 10 de diciembre, pero hay una coincidencia: mantuvimos el poder adquisitivo del salario. Hoy ves la tristeza de la gente. Es muy grave lo que está pasando. Todas las políticas que se están plantean profundizar la crisis. Hay mucho dolor. Siquiera la marcha del 29 de abril pasado hizo mella en la dirigencia que gobierna. Están convencidos que este modelo de exclusión es necesario»; y añadió: «No queremos que eso suceda. Recibieron un país con poder adquisitivo del salario, con crecimiento del 2,5 y se lo están comiendo en cuatro meses. Están chocando la calesita. Es increíble».
Conocedor del pensamiento del Papa Francisco, Gabriel Fernández lo consultó acerca de la mirada del Sumo Pontífice hacia el presidente: «No creo que haya cambiado su mirada, es más la habrá profundizado. Recordemos la mirada que le puso el día que lo recibió. Francisco entiende que hay un clima de revancha que no comparte en lo más mínimo. Lo referencia con 1955. Aparentemente, este sería un tema que habló con Macri en los 22 minutos que se reunieron, pero no hizo mella en el presidente».
El Papa Francisco en el centro de escena. Para Valdés «se ha invisibilizado al Papa. Hoy fue tapa en todos los diarios pidiendo un cambio de paradigma económico, salvo en un país: Argentina. Aquí no se publica nada de eso. Es más, el diario La Nación publicó una nota por la cual el Ministerio de Seguridad y Migraciones van camino a finalizar el Programa Siria. Ese fue un programa abierto por gestión de Francisco planteando que todo sirio que debía irse de su país en carácter de refugiado tenía cabida en Argentina. En la nota se plantea que lo dan de baja por pedido del Mossad ya que vendrían terroristas al país. Por este tipo de cosas se invisibiliza a Francisco».
Eduardo Valdés también dio cuenta del escándalo Panamá Papers: «Tanto se lo nombra a Báez que lo están transformando en Calcaterra. Está avanzando la ruta del dinero K y desapareciendo la M. Por algo no muestran la cuenta off shore de Grindetti. Todo el dinero generado por la producción argentina llevado a otros lados para no pagar impuestos. Hay que explicar que significa eso. Hay una organización que nos visita una vez al año que es la Lista de Transparencia. Allí Argentina figura en el puesto 110. Curiosamente, los paraísos fiscales como Suiza o Inglaterra son los países mejor calificados cuando en verdad son los más corruptos del mundo»
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