Continúa el juicio oral por el crimen de Gabriel Blanco. Cinco policías serán juzgados por la muerte del joven, que en 2007 apareció ahorcado en un calabozo de la comisaria 2º de Isidro Casanova. Paula Pimentel, integrante de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) de La Matanza dialogó en Punto de Partida al respecto y aseguró que “el tribunal actúa de manera parcial”.
“Gabriel era un joven de 21 años que había tenido una vida muy difícil. Tuvo problemas con el delito y hasta llegó a estar detenido. Pero cuando fue padre empezó a cambiar su vida. Comenzó a trabajar y entró en un centro de recuperación por adicciones”, relató Pimentel. Y prosiguió: “El problema empezó cuando la policía bonaerense le ofreció robar para ellos. Al decir que no, se inició una persecución. Se acrecentó el amedrentamiento. Le juraron que iba a aparecer en una zanja. Lo detenían con cualquier excusa. Le sacaban sus pertenencias. En definitiva sabían dónde encontrarlo. Fue así como lo terminan deteniendo muy cerca de su casa. Hay testigos de que lo subieron a los golpes al patrullero (…) Cuatro horas más tarde le avisan a la familia que se había suicidado”.
En comunicación con Lucas Molinari, la integrante de APDH de La Matanza manifestó que las pruebas con contundentes y que las pericias no indican que haya habido un suicidio: “El cable no resistía el peso, se cortaba a los 45 kilos. La altura a la que se encontraban las cosas tampoco cierra. Sin contar que el cuerpo estaba golpeado. Le faltaban dientes y tenía tierra en la espalda”.
Finalmente, Paula Pimentel afirmó que el Tribunal “esta anticipando un fallo que va a ser injusto”. “Los cambios que se realizaron nos llaman poderosamente la atención considerando que el abogado de la defensa es concejal por el PRO en La Matanza”.
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