El dirigente gremial ferroviario de la línea Sarmiento, Rubén «Pollo» Sobrero, dialogó con Carla Pelliza en Desde el Barrio sobre la decisión de reactivar el soterramiento de esa línea que une Once con Moreno. «Es una obra ridícula y un gasto innecesario porque hay 52 pasos a nivel en donde se pueden realizar túneles o puentes con la cuarta parte de lo que van a invertir en el soterramiento y cumplir el mismo objetivo. A mi me suena más a negocio que a otra cosa», consideró.
En el aire de Radio Gráfica admitió no entender «tanta desesperación por una obra a la que no le veo ninguna ganancia. Esto tendría que haber estado terminado en 2007 o 2008, pero nunca sucedió. Tiene que ser un negociado muy grande para que insistan con una obra innecesaria. Pienso que hay un negocio inmobiliario detrás, pero lo más probable es que termine parada nuevamente».
También opinó acerca de la política nacional de transporte que lleva adelante el ministro Guillermo Dietrich: «Ideológicamente no coincido con este Gobierno. Pasaron 60 días que terminan siendo mucho o poco depende de donde lo mires. Por ejemplo, al campo le eliminaron todas las retenciones en estos dos meses y los trabajadores no obtuvieron ningún beneficio».
En cuanto a las discusiones paritarias manifestó que «me preocupa mucho que Luis Barrionuevo se haya convertido en el vocero del movimiento obrero y diga que los trabajadores tenemos que hacer un esfuerzo. Los dirigentes gremiales se preocupan más por las obras sociales que por sus trabajadores. Por eso cuando veo que lo único que se planeta desde el movimiento es como se recupera parte de lo perdido y no se discute el salario mínimo, me indigna mucho. Me gustaría saber si estos guanacos que gobiernan podrían vivir con 8000 pesos».
Sobrero hizo un análisis sobre el ballotage del 22 de noviembre y la decisión de llamar a votar en blanco: «No hubiese sido lo mismo. Pero tanto Scioli como Massa tenían el mismo plan económico. Yo voté en blanco pero no me arrepiento. En cuanto a este Gobierno opino que es un gobierno débil, porque la gente no votó por Macri, votó en contra de Cristina. Nosotros fracasamos con el voto en blanco. Nuestras bases votaron a Scioli».
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