
Así lo expresó el Padre Paco, párroco de la Isla Maciel y compañero del Padre Carlos Mugica, asesinado un 11 de mayo de 1974.
En comunicación con Punto de Partida recordó la figura de Mugica y dio cuenta de la lucha por la tierra y la vivienda: «Los tiempos han cambiado, pero en muchos aspectos las realidades son las mismas. En los últimos días setecientas familias fueron desalojadas porque quieren hacer un country. Mugica decía que si la población argentina fuera católica cristiana de verdad no habría en el país un habitante sin vivienda. Las casas deshabitadas son un pecado. Así de clarito hablaba Carlos. Hace unos días estuvimos en un encuentro de acceso la Tierra y la Vivienda y estamos igual que en 1974. Cada vez se revaloriza más el suelo y los más pobres – hasta la clase media – no tiene acceso . Hay que seguir siendo idealista, luchando por una Patria para todos«.
En relación con el año electoral y la problemática de la tierra y vivienda, el Padre Paco dio cuenta de los enormes avances logrados en los últimos años en materia de inclusión social: «Si comparamos la situación con el año 2000, estamos lejísimos. Yo siempre digo lo mismo. En el año 2000 solo me preocupaba tener ollas populares, algo que hoy no se me ocurriría. Había que pagar lugares para internar a los pibes adictos. Hoy tenemos recursos del Estado que llegan a los barrios en obras y derechos. Asignación Universal o la notebook que reciben los pibes para que estudien y no queden afuera de la historia. Eso es impresionante.»
Sin embargo, precisó: «Ahora hay una realidad: los lobbyes que quieren concentrar el poder van por todo. Los terratenientes de la soja van teniendo más terreno, legal o ilegal. Con lo que ganan compran terrenos en la ciudad subiendo el precio y expulsando a la gente. En Provincia de Buenos Aires hay una ley de acceso a la tierra espectacular, pero de hecho casi no se cumple. Hay muchos avances, pero hay que seguir luchando porque están los que interesan tener todo y no dejarle nada a los demás».
Consultado por Lucas Molinari sobre el legado del Padre Carlos Mugica, el Padre Paco reflexionó: «Mujica está presente. El Papa Francisco declaró mártir al salvadoreño Monseñor Romero. Un Mujica centroamericano. Durante años estuvo trabada su beatificación porque carlitos podía ser un santo incómodo. Un subversivo. Declarar mártir a Romero fue el camino para declarar mártir a Mugica. Es visibilizarlo. Antes, dentro de la iglesia, era mala palabra levantar la bandera de Mugica, Romero, Angelelli o quienes dieron la vida por los pobres. Todavía nos siguen mirando mal, pero ahora que vayan y se lo digan al Papa Francisco. Mugica es vital porque tomó una decisión política clara y determinada: la liberación pasaba por el movimiento justicialista. Es como que hoy dijera que la liberación de nuestro pueblo pasara por el FPV. Está quien me pueda escuchar y estar en desacuerdo y está genial. Pero las cosas no pasan solo por el pulpito, si no por la politica. Algo que Carlos Mugica comprendió muy bien».
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