Fernando “Chino” Navarro, diputado provincial del Frente Para la Victoria e integrante de la Mesa Nacional del Movimiento Evita habló con Abramos la Boca.
En diálogo con Alicia Lado, Mauro Cavallin, Mario Sadras y Ariel Weinman, Navarro incursionó en todos los temas de la actualidad nacional y mundial, la ofensiva de los grupos económicos, el análisis de las PASO y las perspectivas para la elección legislativa de octubre. También analizó el rol de los medios masivos de comunicación, la crisis del capitalismo mundial y los desafíos de las organizaciones populares de acá a 2015.
Navarro aseguró que en la actualidad estamos ante un escenario político “donde los grupos económicos han avanzado un poco” como parte de “una ofensiva feroz que lanzaron en agosto de 2011”.
En ese momento comenzó la campaña agresiva “en pos de la devaluación y no han cesado, más allá del triunfo contundente de octubre de 2011”, recordó.
Los grupos económicos continuaron y persistieron con esa campaña y “hoy están buscando establecer distintos instrumentos electorales como Binner (Hermes), como Massa (Sergio), como Macri (Mauricio) para resolver las cuestiones que a ellos le preocupan”, explicó.
Entre esas preocupaciones, el “Chino” Navarro destacó “la devaluación para bajar el salario de los trabajadores y hacer, desde su punto de vista, más competitiva la economía”. También incorporó en ese programa de los grupos concentrados “la disminución de las retenciones”, el endeudamiento externo “para facilitar el juego de las entidades bancarias y financieras y subordinarnos a los organismos multilaterales de crédito”.
El dirigente del Movimiento Evita caracterizó a los candidatos de la oposición como Massa, Binner, Macri o cualquier otro dirigente opositor “como alfiles de un tablero que conducen los grupos económicos. No hay una propuesta autónoma en el Frente Renovador, en el Socialismo o en el PRO”.
“Son propuestas electorales ligadas a expectativas personales de esos dirigentes, subordinadas a objetivos económicos, políticos, incluso ideológicos, de los grupos económicos”, subrayó.
Este “fenómeno que no es local”, señaló, porque “en una economía mundial en crisis, el dilema es si la crisis la van a pagar los trabajadores o como pretenden algunos países de América Latina, en particular la política de Cristina Fernández de Kirchner, la tiene que soportar los grupos más poderosos y el Estado mediando a favor de los trabajadores y los más humildes”, analizó.
“La elección definitiva es en octubre y las PASO los colocó un ‘pasito’ adelante”, señaló. Al analizar las elecciones del 11 de agosto, Navarro apuntó que “hay que reconocer que algo pasó. Si bien el voto no es monolítico, indudablemente sacamos menos votos que la última elección”.
“Aunque no se puede comparar una elección ejecutiva con una legislativa, tampoco podemos obviar que hay cosas por analizar y por corregir”, admitió.
Los medios de comunicación de los grupos económicos “trabajan sobre los límites de nuestra política”, reconoció. El gobierno ha avanzado en la distribución de la riqueza “y tiene que seguir avanzando, pero cada vez cuesta más porque los enemigos son más poderosos y nuestra capacidad económica en el marco de la crisis internacional -y alguna limitación local- está muy exigida”, afirmó.
Esos medios de comunicación “se paran sobre cuestiones concretas aunque las sacan de contexto”, evaluó.
“Cuando ellos hablan de ‘corrupción’ nadie puede ignorar que puede haber algún empresario ligado al gobierno que esté vinculado con algún hecho de corrupción, se lo investiga. Lo mismo si fuese un funcionario. Pero se lo saca tan de contexto, que quienes destruyeron el Estado y el aparato productivo, con la corrupción como instrumento en los ‘90, son los que nos vienen a dar clase de moral”, explicó.
“Si hay algún hecho de corrupción que se lo investigue y se lo sancione”, reclamó. “Pero lo que el bombardeo mediático plantea, sacando de contexto el tema, es que pareciera que la única problemática de la corrupción es la ligada al gobierno”, denunció, y agregó que “estructuralmente la corrupción es casi funcional a la existencia misma del sistema capitalista”.
En el plano económico hay cuestiones por corregir como la inflación, “pero quienes aumentan los precios son los formadores de precios, no es Moreno (Guillermo), no es la Presidenta, no es el gobierno. Ese debate está totalmente obviado, ocultado, cuando los medios masivos de comunicación hablan de inflación”, remarcó.
Navarro también se refirió a la inseguridad y la forma en que fue abordado el tema por el kirchnerismo durante la campaña electoral de las PASO. “Hablar de estadísticas y de datos respecto de la inseguridad hasta es antipático”, admitió, “porque a cualquier vecino que ha sido víctima de un hecho delictivo, hablarle de números, de estadísticas, de cifras, parece una cachetada al sentido común”, cuestionó.
Sin embargo, Navarro reconoció que “cuando uno analiza, informa, busca generar un diagnóstico para hacer un análisis político preciso, no puede dejar de obviar que en los ‘90 los índices de inseguridad eran superiores a los que vivimos hoy”, recordó.
“No digo esto para conformarnos ni para minimizar lo que nos pasa”, aclaró, «porque tenemos que enfrentar y derrotar la inseguridad en todos los planos de nuestra sociedad”.
El diputado provincial del Frente Para la Victoria aseguró que “la corrupción, la inflación y la inseguridad son temas que le preocupan a la sociedad”.
Pero advirtió que “hechos reales distorsionados, descontextuados, inciden en muchos sectores de la sociedad y el resultado es que muchos vecinos que nos pudieron haber acompañado en el 2011 ahora no nos acompañan”, explicó.
El resultado de las PASO “se puede revertir, pero para eso hay que entender lo que pasó”, alertó.
Hay una presión de los grupos económicos a partir del uso de los medios de comunicación, “aprovechando hechos que existen, a pesar de que se los exagera, se los amplifica y se termina casi mintiendo”, reveló.
También esos grupos aprovecharon hechos puntuales que tiene que ver “con la decisión que se tomó respecto del dólar, respecto de las importaciones que eran necesarias y no siempre fueron bien implementadas y casi siempre fueron peor comunicadas”, admitió.
“Y esto fue generando en determinados sectores medios mucha bronca y mucho rechazo”, analizó.
Navarro enfatizó que al kirchnerismo lo que le “falta es articular todo este análisis macro, casi ideológico, con la cuestión cotidiana” de los vecinos.
“Decimos cosas que son absolutamente ciertas, pero no alcanza con explicar que en los ‘90 la inseguridad era mayor que la de ahora, o que ha excepción de la convertibilidad, donde se destruyó el estado y el aparato productivo, la inflación en Argentina siempre fue superior que la de ahora”, ejemplificó.
“El gobierno ha decidido no enfriar la economía para que haya trabajo y un mercado interno fuerte. Pero no siempre damos abasto para cubrir todos los ángulos desde donde se no va atacando”, reconoció.
“Tenemos que redoblar nuestro esfuerzo militante, pero desde el Estado tenemos que articular lo cotidiano y lo estratégico”, alentó, porque “cuando el vecino visualiza con claridad que nuestro esfuerzo, nuestro planteo, nuestro proyecto tiene que ver con el día a día de su vida, nos va a acompañar”.
Sobre el resultado de las PASO, Navarro afirmó que “tampoco hay que dramatizar: Massa sacó 3.5 puntos sobre 10 votos de la Provincia de Buenos Aires. Martín Insaurralde sacó 3 puntos sobre 10 votos de la Provincia de Buenos Aires».
“Si corregimos algunas cuestiones, redoblamos la militancia, es posible revertir” en las elecciones legislativas del 27 de octubre el resultado de las PASO. “Mágicamente no se hace. Hay que militar, hay que trabajar y sobre todo escuchar”, resaltó. Sobre todo si “algunos funcionarios que están acalambrados por las alfombras” están “mucho más en contacto con los vecinos y con el barrio”, reclamó.
“Yo no digo que mi apreciación sea la correcta, puede estar equivocada. Tampoco las apreciaciones son individuales, deben ser colectivas”, destacó.
“Pero tenemos que aprender a escuchar sin enojarnos qué nos dice la sociedad. La realidad hay que comprenderla, no enojarse con ella”, opinó.
Sobre las políticas para el fortalecimiento de los medios de comunicación populares Navarro señaló que es un tema que “debería estar resuelto. Sin embargo, no está resuelto, es una asignatura pendiente. A la hora de dar batallas en el debate cultural, en el debate informativo, nosotros tenemos un ‘escarbadiente’ y ellos tienen un ‘tanque de guerra’”, disparó.
Navarro afirmó que todo lo que se obtenga en conquistas y derechos sociales “es en el marco de la lucha y en democracia la lucha es organizar a los sectores populares. Y en eso estamos atrasados en Argentina”, evaluó.
“Hemos dicho ‘empoderar a los sectores populares’ y no lo hemos hecho”, se lamentó. Para revertir esta situación, Navarro adelantó que de acá a 2015 tienen “que trabajar, más allá de la elección, para darle poder a los sectores populares, porque son la columna vertebral de la posibilidad de no retroceder y seguir avanzando en la ampliación de derechos”.
Navarro también hizo una autocrítica sobre algunas prácticas de las organizaciones populares al señalar que “a veces tenemos el mismo ‘liberalismo’ que observamos con claridad en los adversarios respecto de cómo el individualismo o el ‘grupismo’, o el personalismo prevalece sobre el colectivo. Nosotros también estamos atravesados por ese liberalismo, tenemos que tener la sinceridad para entender y poder cambiar”.
“Soy optimista porque confío en la voluntad de lucha de nuestro pueblo”, afirmó, pero advirtió que a veces “la voluntad se transforma en voluntarismo absoluto, eso puede transformarnos en repetidores de consignas o hacedores fuera del ámbito estratégico del pueblo. No podemos perder nunca el contacto, el tiempo y la sensación con que nuestro pueblo se mueve, evoluciona, avanza”.
Ese voluntarismo, a veces, “lo visualizo en el Movimiento Evita, no estoy hablando ni siquiera del gobierno. Cuando se ven las falencias en nuestra propia organización, que tenemos que corregir, también se entiende que somos parte de la crisis del campo nacional y popular que atraviesa a nuestro gobierno, porque venimos de derrotas muy profundas. No somos ‘el hombre nuevo’, somos sobrevivientes de distintas experiencias”, explicó.
Además, Navarro aseguró que desde el kirchnerismo tienen la tranquilidad de haber “hecho mucho en estos diez años con estas limitaciones, que tenemos una presidenta como Cristina que no va a claudicar, que no se va a entregar, que tiene muy en claro lo estratégico”.
Sobre la realidad mundial, Navarro dijo que “es compleja. En Europa los trabajadores están a la defensiva: o pierden trabajo o pierden salarios o pierden derechos. En Estados Unidos la situación de los trabajadores también es compleja”.
“Hay ciudades que están quebrando”, señaló, y recordó que “ya quebró Detroit, que era la ciudad emblema de la industria automotriz”. Y adelantó que “está por quebrar la ciudad de Nueva York y la ciudad de Filadelfia. Esto habla de cuál es el cuadro de situación del estado norteamericano, que sabemos que tiene una política de menor intensidad en cuanto a recursos dirigidos a los sectores más humildes, si los comparamos proporcionalmente con lo que pueda hacer una nación como Argentina”.
“La región también está complicada. Brasil está complicado. Es bueno lo de Bachelet (Michelle), Tabaré Vázquez (Ramón) no es Mujica (José), pero tampoco es la derecha. Confío en América Latina, un reservorio de rebeldía, de lucha, de pelea», afirmó.
Por último, Navarro remarcó que sin subestimar lo electoral, no hay que confundir “quien conduce la ofensiva, que no es Massa, no es Binner, no es Macri, son los grupos económicos”, concluyó.
AW – GF – RG
23-08-13 CHINO NAVARRO ENT COMPLETA
