julio 03, 2025

Ruben Carballo: «Tenemos que cortarle la cabeza a estos torturadores cobardes»

Ruben Carballo: «Tenemos que cortarle la cabeza a estos torturadores cobardes»

Rubén Carballo, padre de Rubén asesinado en 2009 antes de ingresar a un recital de Viejas Locas, dialogó con Carla Pelliza en Desde el Barrio y denunció el armado de una causa por robo contra Ricardo, su otro hijo.

En una minuciosa descripción de los hechos, Rubén comentó cómo su hijo y un amigo «fueron secuestrados por un morocho grandote de pelo corto y otro con rastas, en la intersección de Rivera Indarte y Venezuela a las 15:30. Al amigo de mi hijo, dueño del coche en el que estaban en ese momento, le dijeron que ellos (los secuestradores) necesitaban un remis, que se queden tranquilos porque no iba a pasar nada. A mi hijo lo habían hecho pasar para el asiento de atrás.»

Se dirigieron a un kiosco ubicado en Lomas del Mirador mientras «el muchacho era continuamente amenazado con que le iban a matar a la familia, al hijo, que sabían dónde vivían.  Lo hacen bajar a mi hijo y los secuestradores se quedan hablando con su amigo y le dicen que tiene que ir a buscar plata a ese kiosco. Le dan un bolsito y una pistola a la que le sacan el cargador. Baja del auto y acompaña a mi hijo mientras le cuenta, desesperado, lo que pasó . Ricardo no entendía nada, incluso entra y pide una Levité y el muchacho saca el bolso,  le muestra el arma a la señora y le dice que por favor le diera la plata. La señora se la da».

De allí vuelven al auto, se movilizan con los secuestradores unas 7 cuadras, les entregan el bolso con dinero «y se lo tiran por la cara: ‘esto no es lo que queríamos. Volá para tu casa´, les dicen».

Rubén cuenta que cuando su hijo y el amigo lograron salir de la zona, se encontraron con un patrullero y que «este muchacho cuando lo ve se baja del coche y le hace señas de que paren, gritando que fueron secuestrados. ¿Qué hizo esta gente? Lo tiraron al piso, le empezaron a pegar patadas, trompadas y a mi hijo lo esposan, le ponen una remera y le pegan una trompada en la boca, rompiéndosela. 18 años tiene mi bebé. Le empezaron a gritar que “Dónde estan las armas?”. El no entendía nada. Adentro del patrullero le seguían pegando.»

En ese momento «escuchan a un policía decir  ‘la encontramos en la escalera’. Pero después  otro policía dijo ‘No no. Esta acá en el pasto’, justo en la esquina donde ellos están. Se trata de un terreno grandísimo donde hay cañaverales de 2-3 metros. Si hubieran querido esconderse, lo hubieran hecho ahí». 

Luego Rubén describe los tratos recibidos por Ricardo en la comisaría «mi hijo estaba solo en Ramos Mejía por seguridad. Pero a los siete días de estar detenido, llega una orden. Supuestamente, el comisario me dice que es el Juez de Garantías el que da la orden del traslado a la unidad 43. Me lo mandaban a matar a mi hijo”.

A raiz de esa situación, Carballo se comunica con el Ministerio de Seguridad, y habla con la Dra. Cristina Camaño, «con quien estamos en contacto continuo por el caso de mi otro hijo y otras causas. El Ministerio se puso al frente, y hablaron con (el Dr. Ricardo) Casal -Secretario del Ministerio de Justicia y Seguridad de la Provincia de Buenos Aires-. Automáticamente, a las 2 de la mañana, trasladaron a mi hijo a la unidad de Lomas de Zamora donde dicen que no hay peligro. Al día siguiente me fui con la fiscalía y hablé con el Juez Banco (a cargo de la causa). Le dije que ‘¿Como puede ser? ¿La vida de mi hijo esta en manos tuyas y a los 7 dias lo moves? Es algo que no tiene explicación”.

«Ahora el Ministerio sí puede entrar al ver todas las falencias que hay. Acá, por ejemplo, no los llevaron a los médicos y es un derecho que les corresponde. Usted pregunta en cualquier comisaría y ningún detenido entra sin haber sido revisado por los médicos. El informe de la Policía dice que ese  jueves a la tarde no había médicos en ningun lado y por eso no los llevaron. No los llevaron por la paliza que les dieron. Pero todo eso es avalado por el Poder Judicial. La fiscalía fue complice  y yo voy a ir por esa gente. Los dos chicos están diciendo que fueron secuestrados y no les importó nada».

Consultado por la búsqueda de testigos y garantías que los protejan, Rubén afirmó que fue «con una comitiva de otros familiares a hablar con los vecinos pero, cuando les decís para declarar, tienen temor, pero no hay que tener miedo, porque ese fantasma quedó en el pasado. Le voy a pedir garantías al Ministerio de Seguridad» y agregó que «son pocos los delincuentes que tenemos dentro de las instituciones. Asi como hay malos tenemos los buenos policías. Tenemos que cortarles la cabeza a estos torturadores cobardes porque hay que tener una persona esposada, un chico más que nada, y empezar a pegarle. Yo los voy a ver. Ahora tengo que ir a retirar las cosas y le quisiera ver la cara a estos tipos a ver qué piensan ellos, si no tienen hijos, si les gustaría que le haga lo mismo».

En relación a la causa por el asesinato de Rubén, su otro hijo, en 2009 en el ingreso a un recital de la banda Viejas Locas, Rubén explicó que «el Ministerio de Seguridad de la Nación pasó un informe a los jefes de la Policía Federal para apartar a todos los que estuvieron en ese operativo y que  todavía queda determinar quiénes fueron los que cometieron el hecho. Yo estoy pidiendo la cabeza del Jefe de la Infantería. La hipótesis de la caida se descartó. Ahora le queda el trabajo a la fiscalía».

CP/GF/RG
21-01-13 Ruben Carballo

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