febrero 05, 2025

Una patota ingresó a la fábrica Dulce Carola

Desde el 7 de junio pasado 43 trabajadores y trabajadoras de la empresa que produce ropa interior femenina realizan «retención de tareas», ante la falta de pago de salarios y el abandono de la empresa por parte de la patronal, en una clara intención de vaciamiento. Esta mañana un grupo de matones ingresó a la planta y agredió a los obreros.
Alrededor de la 9 horas de la mañana de hoy domingo 29 de julio, una patota integrada por 12 personas, enviada por la empresa Dulce Carola, ingresó por la fuerza a la planta fabril ubicada en Remedios de Escalada de San Martín 2454 del barrio de Villa Mitre de la Ciudad de Buenos Aires.
En la fría mañana del domingo volvieron, pero no para pagar las remuneraciones adeudadas ni el aguinaldo ni a encontrar una instancia de negociación con los asalariados que pudiera resolver el conflicto que va a cumplir dos meses, sino a los golpes, para amedrentar a los trabajadores.
Una vez que lograron forzar la puerta de entrada, ya en el interior, la patota conducida por Liliana Noemí Romero, apoderada de la patronal, y Adrián Corvalán, supuesto abogado de la empresa, agredieron físicamente a los trabajadores de Dulce Carola Rodolfo Cardozo y Néstor Ponce, quienes se encontraban en la planta baja del edificio.
Otras trabajadoras que se hallaban dentro de la fábrica textil recibieron amenazas verbales de Romero y Corvalán, mientras la patota al mejor estilo de la secta del gatillo y la picana agredían a las obreras a golpes de puño al tiempo que les sacaban por la fuerza sus respectivos celulares para impedir que efectuaran comunicaciones con el exterior de la planta. Los trabajadores permanecían secuestrados en su propio lugar de trabajo.
En ese momento, sus compañeros Rodolfo Cardozo y Néstor Ponce yacían heridos e inmóviles tirados en el piso cerca de la puerta de entrada.
Cardozo sufrió heridas cortantes en su boca y rostro, y Ponce tuvo que ser internado en el Hospital Álvarez del barrio porteño de Flores con diagnóstico de fisura de costilla, resultado de las patadas que recibieron.
Trabajadores que llegaban a la fábrica, al ver impedido su ingreso por desconocidos, dieron aviso a la Policía Federal quien envió un patrullero. Ante la llegada del móvil policial, la patota se retiró del lugar, aunque dentro de la planta permanecían Liliana Noemí Romero y Adrián Corvalán.
Para ese entonces, se hicieron presentes Eduardo Montes y Hugo Fucek de la Unión Productiva de Empresas Autogestionadas, Raúl Santillán de la Comisión Gremial del Sindicato de Cortadores y el abogado del Ministerio de Trabajo de la Nación Luis Palmeiro, quien al invocar su condición de letrado pudo ingresar a una agitada negociación donde se garantizó que Romero y Corvalán se retiraran de la planta sin llevarse documentación ni bienes algunos.
A media mañana un grupo de trabajadores radicaron la denuncia por «agresiones» en la Comisaría 41° de la Policía Federal, ubicada a la vuelta de la fábrica.
Pasado el mediodía, los trabajadores y trabajadoras de Dulce Carola comenzaban una asamblea dentro de la empresa junto a los representantes de la UPEA, el Sindicato de Cortadores y el abogado del Ministerio de Trabajo de la Nación.

Ludmila Aguilar, trabajadora de Dulce Carola, relata los hechos

29-07-12 03 LUDMILA AGUILAR,TRABAJADORA DULCE CAROLA


Raúl Santillán, de la Comisión Gremial del Sindicato de Cortadores, habló del apoyo a la lucha de los trabajadores

RAUL SANTILLAN SINDICATO DE CORTADORES

 

Diálogo entre Ariel Weinman, periodista de Radio Gráfica, y Liliana Noemí Romero, apoderada de la patronal.

29-07-12_02_DIÁLOGO_CON_LILIANA_NOEMÍ_ROMERO,APODERADA_E

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