Por Alfredo Moreno*
La decisión política del gobierno de Cambiemos sobre la discontinuidad del Plan Satelital Argentino, muestra niveles preocupantes de colonización y empobrecimiento de la operadora en el mercado de telecomunicaciones estatal. Las autorizaciones dispuestas por el gobierno de Cambiemos a empresas de tecnología y servicios satelitales extranjeras no sólo implican pérdida de autonomía soberana, sino que le quitan mercado a la Empresa Argentina de Soluciones Satelitales (ARSAT).
Hispamar, empresa satelital brasilera subsidiaria de la española Hispasat, a brinda servicios satelitales que debían estar cubiertos por satélite argentino ARSAT III discontinuado por el gobierno de Cambiemos. El espacio satelital argentino, se encuentra poblado por 25 satélites extranjeros habilitados para operar comercialmente por la Jefatura de Gabinete de Ministros.
El 29 de abril de 2019, el Boletín Oficial publica la Resolución 566/2019, donde la jefatura de gabinete de ministros secretaría de gobierno de modernización, autoriza a la empresa Hispamar Satélites S.A. a proveer facilidades satelitales mediante el satélite geoestacionario denominado Amazonas-5, en la banda de frecuencias Ku, desde la posición orbital geoestacionaria de 61° de Longitud Oeste.
Los otros dos satélites de la empresa brasilera, Amazonas-2 y Amazonas-3, lanzados en 2009 y 2013 respectivamente, fueron aprobados en el espacio satelital argentino en el año 2017.
El gobierno de Cambiemos fundamenta en el “acuerdo de reciprocidad” para autorizar a los satélites privados a compartir el espacio satelital argentino. En el caso de Brasil este protocolo no aplica ya que los satélites del operador argentino ARSAT no fueron autorizados en ese país. Igual situación se presenta con las autorizaciones de satélites mexicanos Eutelsat y Américas.
El 22 de julio de 2019 mediante la Resolución 2861/2019, el Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) con funcionamiento en el ámbito de la secretaría de Modernización dependiente de la jefatura de Gabinete, aprobó el Proyecto de Acceso a Internet Satelital a Domicilios de la Zona Cordillerana Sin Accesos a Internet Terrestre. Mediante esta resolución, ARSAT deberá instalar 5 mil antenas de acceso a Internet de banda ancha satelital en la Cordillera de los Andes.
En mayo de 2019, ARSAT compra empresa Hughes Network System 5000 antenas para ser instaladas en municipios de la zona cordillerana. Además, contrata con la misma empresa, el acceso satelital para dar servicio de internet. Hughes de origen estadounidense, es la misma corporación que en el 2017 intento quedarse con el área satelital de ARSAT [i].
ARSAT no cuenta con capacidad HTS (High Throughput Satellites) para brindar banda ancha como especifica el ENACOM. La empresa pública ofrece este servicio mediante el satélite Hughes-63 West de alta capacidad que se encuentra operando en territorio chileno.
El proyecto consiste en brindar acceso a Internet satelital a los habitantes de los domicilios que se encuentran ubicados en la zona cordillerana, mediante la provisión y despliegue del equipamiento necesario para la recepción de dicha conectividad. Los fondos para solventar la ejecución del proyecto, así como la contratación de auditorías, provendrán del Fondo Fiduciario del Servicio Universal.
ENACOM destinó una partida presupuestaria de USD5,5 millones y ARSAT se comprometió a realizar el despliegue de los 5 mil accesos en un período de 24 meses (2019 a 2021). A su vez, el operador estatal satelital solicitó al ENACOM la posibilidad de ampliar el alcance del proyecto a 10 mil accesos en el transcurso de los 24 meses comprometidos.
En el 2018 el entonces Ministerio de Modernización realizó una interpretación reglamentaria y otorgó autorizaciones en función de la posición orbital de la administración notificante ante la UIT (Unión Internacional de Telecomunicaciones), cuando el reglamento establece que la autorización debe ser en función de la nacionalidad del satélite. Pero, sobre todo, se otorgaron autorizaciones a terceras administraciones sobre las que el operador nacional ARSAT, no recibe igual tratamiento, es decir, no le habilitan la prestación del servicio [ii].
Otras de las consecuencias de la discontinuidad del ARSAT-3 fue poner en riesgo la conservación de la posición orbital 81º Oeste. Los efectos colaterales de estas decisiones políticas, implican una pérdida de 7.000.000 de euros para el Estado Argentino en la contratación directa del satélite Astra-1H propiedad de la multinacional SES.
La dudosa maniobra comercial donde se reubicó el satélite Astra-1H en la Posición Orbital Estacionaria (POG) 81º tuvo que cumplir un cronograma de 12 pagos. El inicial de 1 millón de euros por la reserva del satélite, por la mudanza del satélite a la posición orbital acordada otro millón de euros, esta reubicación se produjo a fines del año 2018. Los cinco millones de euros restantes ARSAT deberá abonarlos en 10 cuotas mensuales de 454.545,45 y una cuota final de 454.545,50 euros.
ASTRA-1H es un satélite lanzado al Espacio en el año 1999 con una vida útil de diseño de 15 años.
Lo dudoso de esta contratación directa es que empresas como Eutelsat, Yahsat y Telesat son otros tres operadores con capacidad en banda Ka sobre el continente americano y ninguno de ellos aparece citado en el informe oficial. Tampoco se contactó al operador de televisión satelital DirecTV, al cual en 2016 se le había otorgado una autorización provisoria para realizar una prueba piloto de banda ancha satelital en banda Ka sobre el satélite SpaceWay-2.
La modalidad de gestión de los PRO SOCMA, pone en debate la transparencia de la operación y muestra una línea de conducta en el accionar comercial de los CEOs haciendo negocios en la gestión del Estado Argento.
Las consecuencias de las decisiones políticas del gobierno de Cambiemos, nos encuentra hoy en una preocupante pérdida de soberanía satelital argentina. Las políticas del gobierno de MM transformó la empresa estatal, supeditando los objetivos estratégicos de ARSAT al interés de las grandes corporaciones y de los capitales trasnacionales, posibilitando la privatización de los servicios satelitales [iii].
Con esperanzas en el nuevo gobierno y memoria tecnológica confiamos en retomar una política de desarrollo en Ciencia y Técnica y en infraestructura de telecomunicaciones en beneficio de Argentina. En este sentido, es fundamental una ley que modifique los criterios de autorización de satélites para servicios fijos en nuestro territorio satelital.
La madurez alcanzada y el aprendizaje de experimentar dos modelos opuestos en la gestión de la empresa estatal de telecomunicaciones; nos permite puntualizar las siguientes líneas de acción que permitirá potenciar las líneas de negocio con recursos propios.
La expectativa de un nuevo gobierno permite proyectar los planes necesarios para que ARSAT retome el liderazgo en el mercado de telecomunicaciones con el foco puesto en el desarrollo de servicios para el estado nacional.
En este sentido, creemos oportuno concentrar la energía de gestión en las siguientes cuatro ideas fuerza:
- Liderar el mercado mayorista de conectividad e internet y administrar el intercambio del tráfico nacional de internet.
- Principal proveedor de servicios data center (aplicaciones, infraestructura de procesamiento, almacenamiento y DRS) para el estado argentino.
- Potenciar la infraestructura para TV digital terrestre y satelital.
- Principal proveedor de servicios satelitales. Mantener los servicios actuales de capacidad satelital y potenciar el desarrollo de servicios up link e internet.
Proponemos una serie de acciones de trabajo para poner la empresa en el rumbo definido al año 2015.
- Retomar el desarrollo satelital argentino con foco en banda Ka con tecnología HTS (High Throughput Satellite).
- Intercambio del tráfico nacional de internet a través de nodos regionales de ARSAT IXP.
- Continuar con el despliegue de nodos de REFEFO con fondos del servicio universal de acuerdo al proyecto original y mejorar la infraestructura de las redes de acceso.
- Potenciar los acuerdos políticos que garanticen la conexión al backbound de ARSAT de los organismos públicos, provinciales y municipales, a través de las redes de acceso locales.
- Completar la capacidad disponible de las estaciones de TDA con señales de contenidos municipales, universitarios y provinciales. La TDA cuenta con antenas que dan cobertura terrestre al 85 % de la población argentina. El 15% restante está cubierto por cobertura satelital. Completar el despliegue de decodificadores para la TDA satelital. Existen 100 mil decodificadores sin distribuir.
- Definir un plan de trabajo con el objetivo de producir el apagón analógico que permita recuperar la banda de frecuencia de la TV analógica para infraestructura de red móvil (4G) o una red de seguridad nacional.
- Potenciar el Telepuerto (TLP) de ARSAT para que los canales de TV provinciales suban sus señales al satélite a través de dicho TLP.
- Potenciar el servicio en la nube de data center para que los organismos municipales, provinciales y nacionales dispongan de aplicaciones de gestión gubernamental y procesos de big data.
- Potenciar soluciones DRS (Disaster Recovery System) para los organismos que cuenten con data center particulares.
- Integrar ARSAT al sistema Científico Tecnológico argentino, para potencia los desarrollos nacionales de la industria de las TIC (modelo PadTec Brasil).
[i] https://www.cronista.com/negocios/Arsat-y-la-estadounidense-Hughes-crearan-una-nueva-empresa-para-construir-el-tercer-satelite-argentino-20170718-0046.html
[ii] http://motoreconomico.com.ar/medios-y-tecnologia/por-la-soberana-satelital-argentina-presentan-un-proyecto-de-ley
[iii] http://www.nuestrasvoces.com.ar/mi-voz/soberania-satelital-argentina-la-encrucijada-una-industria-incipiente/
(*) Delegado FOETRA en ARSAT, Agrupación Fibra y Satelital – Computador Científico, Profesor de TIC en UNM