
Hoy se cumple un año de la explosión de la escuela 49 de Moreno que dejó sin vida a Sandra Calamano y Rubén Rodríguez, vicedirectora y auxiliar de la institución. Miles de personas se movilizaron para exigir que se avance judicialmente contra los responsables políticos de las muertes y para que el gobierno de María Eugenia Vidal garantice la seguridad en los establecimientos educativos públicos.
Radio Gráfica estuvo presente junto a docentes, estudiantes, familiares y diversas organizaciones políticas, sociales y sindicales, que partieron desde la escuela 49 y marcharon hacia el Consejo Escolar donde hubo actividades y muestras artísticas.
Diego, el hermano de Rubén, expresó su dolor a un año de la pérdida que conmocionó a Moreno y agradeció la presencia de la comunidad en las calles: “Vamos a demostrarle a Vidal que estamos de pie, que no nos van a poder callar, y que vamos a seguir luchando”. Además de responsabilizar a la gobernadora, que nunca se refirió públicamente sobre el hecho, apuntó contra Gabriel Sánchez Zinny, director general de Cultura y Educación: “son los responsables directos de las muertes de dos compañeros que daban todo por la escuela pública”.
Entrevistado por Mario Sadras, el hermano de Rubén también denunció el estado de las escuelas en la localidad bonaerense y afirmó que los establecimientos que tuvieron arreglos ya se encuentran en malas condiciones porque se “utilizan materiales de cuarta, porque consideran que nuestros pibes son de cuarta”.
Por su parte Roberto Baradel, secretario general del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (SUTEBA) remarcó que la explosión que derivó en las muertes de los trabajadores “fue producto del ajuste y desidia del gobierno provincial”. Cabe señalar que previo al desenlace fatal, ya se había denunciado 8 veces la fuga de gas en el establecimiento, pero las autoridades hicieron oídos sordos a los reclamos de la comunidad educativa.
El docente y dirigente sindical, además se refirió a la prohibición del INCAA para proyectar en el cine Gaumont, el documental “Escuela Bomba”: “fue un acto de censura que deteriora la democracia”. El trabajo audiovisual, realizado por Juan Mascaró, del grupo DOCA (Documentalistas de Argentina) revela el recorte presupuestario en educación pública que ejecutó la gobernadora durante su gestión.
Los gremios docentes denuncian que producto de la desinversión en infraestructura escolar, en la provincia de Buenos Aires, hay medio millón de chicos que estuvieron más de 4 meses sin clases. 500 mil niños y niñas que, además, no pueden acceder a los comedores y pasan frío en este invierno por la falta de gas.
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