Alberto Fernández, precandidato a presidente del Frente de Todos, dijo que la situación actual del dólar es una “ilusión óptica” y que el valor debería ser más alto “porque solo así se va a poder producir y exportar”.
“Nosotros siempre hemos creído que el dólar alto era un mecanismo para promover la producción, para promover el consumo, para promover el desarrollo”, sostuvo Fernández en una entrevista con El Destape.
Las declaraciones generaron dudas con respecto al impacto en los precios que podría tener una eventual devaluación de la ya desvalorizada moneda, con un dólar que hoy pisa los $45. Además, otra de las propuestas de cabecera del Frente de Todos, es la reactivación del consumo interno (hoy en fuerte caída), que tiende a elevar los índices inflacionarios.
Ernesto Mattos, economista integrante del Centro Cultural de la Cooperación, sostuvo que la devaluación es una herramienta de la que disponen los gobiernos y que su implementación como política cambiaria puede variar “según qué sectores se busquen favorecer”. En ese sentido planteó que la clave para llevar adelante un proceso de devaluación que no genere inflación es organizar un acuerdo para regular los precios internos: “creo que ahí está puesta la mira, es una cuestión de ‘timing’ que va a tener el gobierno al momento de devaluar”.
Actualmente, la gestión macrista permitió una extraordinaria suba del dólar, sin embargo, este año con una cosecha récord, se está liquidando un 7% menos que el primer semestre del año pasado. “La discusión del dólar más alto tiene que ver con lo que hace cualquier gobierno cuando negocia con los exportadores, se les dice que se puede devaluar si a cambio liquidan una determinada cantidad de dólares” explicó Mattos, consultado por Lautaro Fernández Elem y Leila Bitar.
El apoyo financiero internacional y las alianzas estratégicas que logren construir las fórmulas que competirán en octubre, constituyen un capital político determinante; Macri cuenta con la asistencia del FMI, tiene el visto bueno de la gestión de Donald Trump y además logró avanzar en un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea. Un nuevo gobierno deberá asumir un posicionamiento internacional en un escenario global en donde la disputa de poder se centraliza en dos centros económicos en puja constante: Pekín y Wallstreet.
El precandidato presidencial del Frente de Todos, también anunció que, de ganar las elecciones, su gobierno dejará de pagar intereses de las Leliq (letras de liquidación del Banco Central), para aumentar un 20% las jubilaciones. La promesa encuadra en la lógica del proyecto económico que defiende el frente opositor: darle menor protagonismo a la especulación financiera para fortalecer el sector productivo. “Va a haber mucho para reconstruir y serán períodos de lenta recuperación” afirmó Mattos, al tiempo que recordó que el sector privado también sufre las consecuencias del actual modelo; los datos que difundió el Ministerio de Producción y Trabajo hace unos días indicó que tan sólo en mayo se perdieron 36 mil puestos de trabajo.
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