Según los datos difundidos por el Ministerio de Producción y Trabajo, en mayo se registró una pérdida alarmante de 36.000 puestos de empleo dentro del sector privado. Con este relevamiento, se contabilizan un total de 94.300 asalariados menos, entre enero y mayo, y los números siguen empeorando a medida que se compara con el cuadro de situación de hace un año: la caída es de 217.100 puestos de trabajo desde mayo de 2018.
Mientras el gobierno y los medios afines buscan alzar el optimismo en base a la recuperación del 2,6% de la economía, impulsada por el sector agrario (con una medición que toma para la comparación el peor mes del año pasado), el mercado laboral sufre el mayor deterioro en décadas.
Nicolás Trotta, rector de la UMET (Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo) en diálogo con Radio Gráfica explicó que la gestión de Mauricio Macri implementó un proceso de marcada precarización laboral desde 2015 al eliminar sobre todo puestos de trabajo en el sector industrial, mientras intentó compensarlos desde la construcción y servicios. Pero en 2018 la destrucción de empleo continuó y la desocupación alcanzó los dos dígitos, paralelamente el deterioro en el consumo interno, más el aumento desmedido en las tarifas de servicios públicos derivó en el masivo cierre de pequeñas y medianas empresas, que según un informe reciente del Centro de Economía Política (CEPA), fueron 7518 en lo que va del año.
Trota agregó que, si a ese combo “se le suma la apertura de la economía en ciertos sectores, todo deriva en el marcado aumento de la pobreza”. Los números confirman lo que indicó el rector de la UMET: el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica estimó que la pobreza ya ronda el 35 por ciento, lo que significa que son más de 14 millones de ciudadanos lo que padecen este flagelo.
“Macri va a dejar una economía más chica y reducida de la que heredó; si lo equiparamos en términos de PBI por habitante, va a ser un 8% más bajo” afirmó Nicolás Trota, al mismo tiempo que señaló que el gobierno celebra un buen desempeño del sector del agro porque hace una comparación con un año muy negativo marcado por la sequía: “si no fuera por el sector agropecuario la economía se estaría derrumbando aún más”, sostuvo.
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