
El gobierno macrista está destruyendo la investigación científica tecnológica y el conglomerado industrial del área nuclear que se desarrolló en nuestro país. A eso es preciso añadir el recorte 53% de presupuesto de la Comisión Nacional de Energía Atómica, lo cual provoca una degradación muy importante en los salarios de trabajadores y trabajadoras, en los laboratorios y en los grupos de investigación y plantas piloto.
A la par del furor de la serie de HBO “Chernobyl”, se produjo la explosión de un contenedor de ácido nítrico en una fábrica ubicada en la localidad de Villa Bosch, Provincia de Buenos Aires, el cual generó un humo naranja que comenzó a expandirse por las calles; un sector del periodismo hizo comparaciones erróneas acerca de si era un caso similar al desastre ruso.
Rodolfo Kempf, físico e investigador de la CNEA, denunció en Radio Gráfica: “Lo único que se parece a Chernobyl es el gobierno de Macri. Está haciendo estallar por los aires la ciencia, la tecnología y la de vida de las y los trabajadores. Nosotros necesitamos seguir desarrollando la soberanía energética, la autonomía tecnológica como ha sucedido con el anterior gobierno”.
Y agregó: “No es posible que ocurra algo como en Chernobyl porque no tenemos la misma tecnología. En las centrales nucleares de nuestro país (Atucha I-II y Embalse), el moderador no es de grafito como era en la central de Rusia; este material al estar muy caliente y entrar en contacto con el aire, estalla en llamas. Los reactores de acá no tienen materiales inflamables. Además nosotros contamos con dos semiesferas de contención – una por abajo y otra por arriba de la tierra- para poder lograr máxima seguridad y que no ocurra un desastre como en Pripiat”.
¿Qué es una central nuclear?, le preguntó Mauro Cavallin al físico, quien explicó “es una forma de provisión de energía de base, la cual es indispensable para el sistema eléctrico interconectado. Provee una energía segura para el sistema. También hay otras formas de conseguir energía, como con hidrocarburos”.
“En las plantas nucleares, hay la misma cantidad de unidades de volumen pero son energías más densas que provienen del núcleo del átomo. Estas no rompen la cadena moleculares. Al utilizar estas energías tiene muy poco mineral de partida y eso genera energía eléctrica. Se necesitan las manos y cabeza de las y los trabajadores para poder llevarlo a cabo”, narró el investigador.
En sintonía, comentó que “El gobierno quiere cerrar la Planta Industrial de Agua Pesada, una planta ubicada en Arroyito, a 55 kilómetros de la Ciudad de Neuquén. Es una de las más grandes del mundo en producción de agua pesada, un elemento indispensable para moderar y refrigerar el funcionamiento de los reactores nucleares, la cual tiene una capacidad de producción de 200 toneladas por año y elabora – agua pesada grado reactor – con gran nivel de pureza”. Remarcó que “están dejando afuera cuadros técnicos muy importantes que están trabajando en la puesta en marcha de Atucha II y el reentubamiento de la Central Nuclear de Embalse (Córdoba)”.
Sobre la importancia que tienen las centrales nucleares en nuestro país, el físico informó que “Argentina en la década del 60 optó por un tipo de tecnología para desarrollar la independencia tecnológica en nuestro país” y sentenció que “el gobierno tiene como objetivo destruir la soberanía científica tecnológica que pudimos rehacer con el gobierno anterior: Macri, llevando a cabo arreglos con el Fondo Monetario Internacional. En el 2015 el macrismo canceló los acuerdos firmados en 2015 con China para construir dos centrales de potencia. Actualmente está tirando todo abajo, muy pocas están en funcionamiento”.
Finalmente alertó que “El proyecto de ARSAT, los paneles solares y las centrales nuclear son parte del desarrollo del área, los cuales son promovidos por grandes profesionales. Es un emblema en el mundo y el gobierno lo quiere destruir, no solo desfinanciando sino que ataca a la médula del proyecto. Chernobyl es el gobierno desde el punto de vista político por el intento de desmantelamiento. Nosotros queremos crear acuerdos de integración en la región, sin tomar en cuenta a los gobiernos neoliberales”.
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