Al cumplirse 45 años de Juan Domingo Perón, el escritor y analista político Julio Fernández Baraibar analizó en el aire de Radio Gráfica el legado geopolítico del pensamiento peronista.
En diálogo con Gabriel Fernández, Baraibar indicó que «Perón es el primer presidente argentino que propone un sistema latinoamericano completo, el único que piensa el espacio territorial como un espacio continental, con acciones políticas concretas, grandes alianzas estratégicas a efectos de constituir y tender a la unidad política del continente».
Añadió que «lo que yo planteo en el libro ‘Un solo impulso latinoamericano: el MERCOSUR de Perón’, es que hubo pensadores latinoamericanistas en la Argentina, tanto en el siglo XIX como en el siglo XX, pero ninguno había propuesto públicamente y como política de Estado el mecanismo para que eso se gestase. Perón lo descubre cuando plantea que si Argentina y Brasil, los países más grandes, más poblados y de mayor desarrollo industrial del continente, se unen el polo de atracción es tan grande que el resto de los países no tienen otro camino que acercarse a esa propuesta».
El entrevistado por La Señal destacó que “para Perón era una cuestión acuciantemente necesaria. Si no se hacía fracasaba todo. Algo de eso pasó. Cuando no se logró un mercado ampliado ni superar los estrechos márgenes de un pequeño capitalismo nacional vino la caída”, y agregó respecto a los años recientes que “la política latinoamericana de Néstor y de Cristina Kirchner es quizás la herencia más pura y más clara del peronismo histórico que tuvieron esos gobiernos. También Néstor descubrió que sin política latinoamericana no hay política nacional posible. En el escenario mundial de hoy el actor político no es ningún país aislado como Argentina o Brasil, sino el MERCOSUR o cualquier otra instancia que tienda a la construcción de un gran espacio continental”.
Por último Fernández Baraibar señaló que “la falta de un planteo geopolítico alternativo desde el antiperonismo es una cosa lamentable.Vivimos en un mundo en el que hay un Papa capaz de abrir un diálogo entre creyentes y no creyentes. No debe haber algo más radicalmente opuesto y sin embargo hay un diálogo, una posibilidad de comunidad a partir de pensar en el destino del Hombre, la Humanidad y del planeta. Con el antiperonismo no se puede porque no hay nada en común, ni siquiera el país. En particular con el antiperonismo que carece de conciencia, de criterio, de concepto de lo que es hacer un país”.
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