Verónica Tenaglia, candidata a comunera para la Comuna 4 en la lista del Frente de Todos, estuvo en el estudio de Radio Gráfica dialogando de política y sobre su especialidad: la industria tecnológica y de software. Ocupa el segundo puesto de la lista para representar a los barrios de La Boca, Barracas, Parque Patricios y Pompeya.
Entrevistada por Lucas Molinari y Manuel Rivas, expresó «soy bonaerense, peronista y creyente. Soy contadora pública, es mi carrera de grado. Fui empleada, trabajadora en el concepto tradicional que definen los sindicatos hasta julio del 2008. Trabajaba en Colombia y era responsable de markenting para Colombia, Venezuela y Ecuador. Y entonces decidí volver a la Argentina, en la época que repatriaban científicos. En enero del 2009 formé una empresa llamada Datan, que hace software embebido. En diciembre del 2008 se sanciona la ley 2972, del distrito tecnológico, que impulsa este tipo de industrias en la Ciudad de Buenos Aires. Son 328 hectáreas que abarcan Nueva Pompeya, Parque Patricios y una parte de Boedo».
Tenaglia es militante de la agrupación «El sur no espera» e integra «PymesSur», un espacio político donde profesionales y empresarios se reúnen para debatir la política del sector en articulación con otros espacios, como el sindical.
En relación a la producción de su empresa, señaló «hacemos productos que resuelven una necesidad puntual, en general, de una empresa. Que mejora su servicios o mejora un producto a través de la incorporación de tecnología, porque para competir con tecnología y traer productos de China, no tiene ninguna gracia. Para eso están los importadores. Nosotros adaptamos tecnología de punta en el mundo, cuando arrancamos hace diez años veíamos tecnología alemana, inglesa, norteamericana y en este último tiempo estamos analizando Rusia. Empiezan aparecer otros países».
Consultada sobre el «software embebido» explicó: «La Sube. Eso es software embebido, porque ese producto tiene un chip que contiene información que después hace que en una base de datos tengas todos los viajes que realizaste, las frecuencia, la hora. Igual pasa con una tarjeta de crédito».
Sobre el rubro tecnológico y de software, planteó «necesitan un impulso especial. Nosotros hemos tenido épocas en las que se ha tratado de rever la matriz industrial argentina. Tiene mucha incidencia las industrias tradicionales como las automotrices, textil y cuero. Y las de tecnología y software parece que fueran del futuro y algo lejano. Sin embargo, no lo es. Cuando empiezas a profundizar en un rubro industrial que además es compatible 100% con grandes ciudades y tienes mano de obra calificada, gracias a la escuela pública y a la universidad pública. Tienes todo para avanzar en ese sentido. Nosotros teníamos ARSAT, teníamos INVAP. Desde el Estado se ha desarrollado tecnología y también desde las empresas, pero lo que necesitan es un contexto adecuado en inversión y tecnología. Teníamos un ministerio que cambió de rango a Secretaría y básicamente estamos afectados por la crisis».
En ese sentido sostuvo la importancia que haya un beneficio desde el gobierno porteño para las empresas que están dentro del distrito tecnológico: «Están informadas 314 empresas radicadas en el distrito tecnológico. Según un pedido de informe que hizo el legislador Santiago Roberto, solamente unas 240 tienen el beneficio. Es decir que lograron la radicación definitiva. Las demás todavía no la hemos conseguido por distintas razones y eso implica que no tenemos ningún beneficio. Una de las dificultades más importantes es la falta de espacio adecuado para poder radicarnos».
«Cuando yo, en el 2010, pude invertir en un departamento de casi 80 metros y 2 cocheras para poder poner mi empresa, tuve que habilitarme como estudio contable porque el código de usos del suelo de la ciudad no contemplaba la industria de las Tecnologías de Información y Comunicaciones (TIC). Cuando se hace la modificación del código del planeamiento urbano, en diciembre del 2018, logré presentar por mesa de entrada este pedido que nadie había reparado. Hoy en día, dentro de las 328 hectáreas del distrito tecnológico, se puede habilitar una industria TIC en cualquier inmueble. Eso lo logramos como militante gremial empresario», comentó Tenaglia.
Entafizó «el que no se haya desarrollado el distrito tecnológico es falta de voluntad política del gobierno porteño, no es que no tenga los recursos necesarios».
Por otro lado hizo referencia a lista que integra «nosotros consideramos que tenemos posibilidades y una fórmula competitiva. Somos de distintos barrios y de distintas procedencias en términos de militancia«, y añadió «soy un emergente que tiene un espacio en una comuna, porque no formó parte de una militancia tradicional. Eso es una señal en la construcción de nuestro espacio, el incluir voces distintas de cara a la sociedad. Tengo una militancia en donde voy a representar el espacio gremial empresario y pido en la legislatura por mejoras y por nuevas oportunidades para otros sectores de la sociedad. Hay un 20% de ciudadanos porteños y porteñas que viven en situaciones difíciles que tenemos que atender de manera urgente, pero además tenemos que atender al otro 80% que se denomina clase media que está preocupada por la generación de empleo, por sostener su empleo y por la educación».
Sobre su futuro rol como comunera afirmó: «Tenemos la responsabilidad de ser el canal de comunicación y manifestación del planteo que hacen los vecinos y también tener propuestas proactivas»; y adelantó que piensa trabajar en equipo con las organizaciones de la comuna: «Nosotros sabemos quiénes son los referentes de las distintas problemáticas que tienen un conocimiento más profundo, y que nos complementan para trabajar. Es imposible que uno sepa todo, lo que uno tiene que saber es de qué forma uno va nutrirse y construir equipo«.
Finalmente la candidata subrayó la importancia que le da a la articulación de las Pymes y el movimiento sindical: «vengo militando lo de ciudad productiva. Nos hemos sentado a la mesa sindicatos y empresarios para ver como salimos de esta crisis».
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