El 14 de junio pasado se cumplieron 37 años de la rendición argentina en Puerto Argentino. Malvinas siempre fue causa central de nuestro pueblo, a pesar de las casi cuatro décadas de fuerte desmalvinización.
En los especiales de Radio Gráfica entrevistaron al ex combatiente César Trejo quién brindó su visión continental del conflicto: «La batalla de 1982 se prolonga en el presente. Uno no derrota al enemigo cuando lo destruye sino cuando lo convence que no tiene sentido pelear. Tal vez, en términos militares, era una empresa dificil el enfrentamiento militar de 1982 por la coalición que enfrentamos»
Sin embargo, explicó, «en la historia argentina hay derrotas que fueron victorias, como la Vuelta de Obligado. La flota anglofrancesa venció la resistencia, pero la conducción permitió que la Confederación impusiera su objetivo político de impedir la navegación de nuestros ríos como si fueran propiedad de las potencias imperiales. La batalla de 1982 permitió unir el continente, y eso es algo que debemos mirar«.
En diálogo con Gabriel Fernández, el ex combatiente ahondó en su idea sobre la causa continental: «Malvinas fue la guerra de un continente. Todas las muestras de adhesión de la América hispano-criolla estuvieron presentes en decenas de miles de ciudadanos bolivianos, peruanos o venezolanos que se ofrecían como combatientes voluntarios»
«La solidaridad llegó desde lugares anti-éticos con la dictadura militar. En La Habana, cuando el canciller Nicanor Costa Méndez fue a la reunión de Paises No-Alineados – cuenta la periodista Alicia Barrios – fue recibido por Fidel Castro. Lo primero que le preguntó el Comandante fue si el comandante argentino era de los que tenía huevos porque él tenía cinco mil voluntarios para enviar a Malvinas. En esa misma reunión, Daniel Ortega, comandante sandinista, puso a disposición cuatro mil voluntarios nicaraguenses, a pesar que la dictadura ofrecía oficiales del Ejército argentino para la Contra nicaraguense»; contó Trejo en Radio Gráfica.
La relación con Brasil también cambió post-malvinas: «Luego de la batalla de 1982 hubo hacia dentro de Brasil un giro copernicano. Para Brasil, Argentina era la principal hipótesis de conflicto. Luego de 1982, sacaron la brigada que tenían en el sur para un eventual conflicto y la llevaron hacia la Amazonia. El propio Methol Ferré dijo que Malvinas fue un disparador del proceso de integración regional. Dos años después de la guerra, el presidente brasileño José Sarney y Raul Alfonsín firmaron la Carta de Foz do Iguazú, lo que luego derivó en Mercosur, Unasur y Celac. La Guerra de Malvinas tuvo un efecto positivo en el proceso de integración latinoamericano«.
¿Fuimos ganando la guerra en algún momento? Para Trejo, en términos operativos, eso fue cierto: «La capacidad de daño efectivo de las fuerzas argentinas fue enorme. Les dejamos fuera de combate una docena de fragatas misilísticas de última generación. Cada una de ellas tenía el costo de cien aviones argentinos. Nuestra Fuerza Aérea perdió 77 aviones de combate. El daño efectivo fue inmenso«.
«La guerra no se perdió en el terreno operacional-militar sino en la mente de los despachos y la mente de los comandantes de aquel momento«; explicó Trejo, quién agregó: «Nuestra conducción jamás pensó la guerra. El famoso Informe Rattenbach dice con claridad que la conducción estratégica militar jamás pensó la guerra, si un evento militar. Un recupero de las islas y a partir de allí una negociación con los Estados Unidos. Su supina ignorancia geopolítica los hacía suponer que Washington sería equidistante entre Londres y Buenos Aires«.
¿Cómo dar vuelta esta herencia y transformar Malvinas en Causa Nacional? Trejo pegó en la tecla: «Hay que ponerse en el corazón del pueblo argentino. Nuestro pueblo tiene claro quien es el enemigo. Honra a sus caídos como héroes, no víctimas. Es notable el sentimiento popular hacia Malvinas. Pero las elites dirigentes han internalizado la derrota sin confianza en nuestro pueblo. Como dijo el General Perón, hay que recuperar el sentido pleno de la democracia, que es hacer lo que los pueblos quieren. Nuestro pueblo sabe que la recuperación de Malvinas es una causa nacional que viene desde el fondo de la historia. A pesar del retroceso impuesto por los gobiernos cipayos, nosotros sabemos que el proceso de integración es irreversible, si es que queremos erigirnos como soberanos e independientes»
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